Música pop de Namibia y la Carta de Oro

Entre 1981 y 2018, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania apoyó más de 2.860 proyectos en 144 países con un total de 80 millones de euros, en el marco del Programa de Preservación Cultural. Te presentamos a algunos de ellos.

Música de Namibia

En Namibia, el patrimonio musical de décadas del apartheid amenazaba con desaparecer: la música pop se conservaba solo en casetes. Con el proyecto Stolen Moments, el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores apoyó la digitalización de las grabaciones y su transferencia a una base de datos de música.

Templo de Angkor Wat

El conjunto de templos de Angkor Wat está representado en la bandera nacional de Camboya y es uno de los obras arquitectónicas sagradas más grandes del mundo. Expertos alemanes como el "doctor del templo" Hans Leisen capacitan a empleados camboyanos en técnicas de conservación. La formación contribuye a la preservación de la cultura y genera ingresos para los habitantes de la región.

Syrian Heritage Archive Project

La digitalización de documentos históricos y sitios culturales abre posibilidades completamente nuevas. Por ejemplo, el proyecto de archivo del patrimonio sirio  Syrian Heritage Archive Project preserva del olvido los bienes culturales destruidos en Siria en un fichero digital de monumentos y sienta las bases para una posible restauración después de la guerra.

Carta de Oro de Birmania

La tecnología innovadora despierta tesoros preciosos de sus siglos dormidos: la Carta de Oro enviado por el Rey de Birmania Alaungpaya al Rey de Inglaterra y Príncipe de Hannover, embellecida con rubíes, yació en una caja fuerte durante más de 250 años. Gracias a la digitalización 3D, la estructura múltiple plegada de la plancha de oro original ahora se puede enrollar, alisar y leer virtualmente.

Órgano en Cuba

En Cuba se ofrece desde 2016 la carrera universitaria "Música de la Iglesia Católica". Después de la restauración del histórico órgano Merklin-Schütze en la Iglesia San Francisco de Asís de La Habana, los estudiantes pueden tocar ahora el órgano. El instrumento construido por maestros bálticos no se usó durante décadas. Es uno de los bienes culturales más apreciados del Casco Antiguo de Cuba, que está bajo la protección de la UNESCO.

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