"También en Internet hay que demostrar coraje civil"
Amor contra el odio - la Conferencia Digital re:publica 2017 envía una señal en la lucha contra los prejuicios y la violencia. Desencadenante fue un emotivo discurso de la bloguera Kübra Gümüşay.
Alemania. Comentarios de odio en la red, “hechos alternativos” y la erosión de los valores democráticos: estos son los temas más candentes en el año electoral 2017. La periodista y bloguera Kübra Gümüşay de Hamburgo lo resume así: "El odio en Internet no es algo virtual, sino real." En esta entrevista Gümüşay habla acerca de cómo es posible un cambio en la cultura del diálogo.
Sra. Gümüşay, su discurso "Amor organizado" en re:publica 2016 ha conmovido a muchas personas, y fue inspiración para el lema de re:publica de este año: "Love out loud!" ¿Es esto para usted un incentivo?
Sí, me ha alegrado mucho. El discurso fue el resultado de una frustración. Me molestaba que muchos se den el lujo de no preocuparse por ciertos acontecimientos sociales, no tomen en serio el odio en Internet y consideren que no es nada más que un reflejo de nuestra diversidad de opiniones en la sociedad. Para ellos es fácil apartarse con un clic del odio, mientras que otros grupos marginados están expuestos a diario al odio. Brexit y Trump han sido un toque de atención para muchos en el curso del año.
¿Cómo ha sido la reacción a su llamamiento?
Ha habido muchas reacciones positivas. Por ejemplo un sacerdote citó el discurso en un sermón del domingo. Me pareció algo excelente y simbólico, ya que pone de manifiesto que se trata de un tema universal. Muchas personas me han escrito personalmente para contarme lo que generó en ellos esas palabras.
El 9 de mayo expone usted en re:publica el tema „Die Emanzipation der Gutmenschen“
(La emancipación de los piadosos) ¿Qué dice acerca de nuestra sociedad el hecho de que el término piadoso se utilice ya como un insulto?
Dice mucho acerca de nuestros tiempos el hecho de que se tengan que defender aquéllos que ayudan y hacen el bien, y no aquéllos que se niegan a ayudar. Pero he utilizado deliberadamente este término. Se trata de no aceptar la connotación que le dan otras personas a esa expresión.
¿Abriga usted la esperanza de que las nuevas generaciones superen ese discurso de odio, racismo, sexismo y nacionalismo?
No es una cuestión generacional sino una cuestión de estructuras y una cultura democrática de diálogo que reafirmamos o descuidamos. ¿Qué tipo de cultura de diálogo fomentan las estructuras de las redes sociales como Facebook y Twitter? La moneda de cambio en Internet es la atención. Esto crea una cultura que induce a difundir opiniones llamativas y destructivas. Es algo que se puede ver en la información de los medios: las provocaciones de populistas de derecha siempre se destacan. Por eso debemos preguntarnos: ¿cómo serán los líderes de opinión del futuro? Eso me preocupa. Una señal esperanzadora son profesionales de los medios que intentan modificar estas estructuras a nivel técnico y cultural. Veo una juventud politizada, que desarrolla una mayor conciencia de los procesos políticos.
Reflexionar, argumentar y formular crítica constructiva: ¿no es responsabilidad de los padres y maestros transmitir una correcta cultura de diálogo?
En todos los grupos de edad es importante promover el pensamiento crítico, ya que éste es la base en una sociedad civil comprometida. Igualmente importante es aprender a formular críticas de forma constructiva o expresar aprobación. Debemos aprender a expresar nuestra aprobación de forma crítica. A veces tengo la impresión de que el gesto de aprobación es percibido como una forma de sumisión. Sin embargo, la aprobación alberga el potencial que permite el desarrollo de ideas comunes.
¿Cómo puede un individuo en Internet y en su vida cotidiana enviar señales en contra del odio y la violencia?
Primero, demostrando también en Internet coraje civil y solidaridad, aunque sea en un mensaje privado en el que expresa aprobación y apoyo a los afectados.
Segundo, no dando demasiado espacio al odio y a los discursos populistas. Debatiendo y problematizando, pero bajo las propias condiciones. Por ejemplo no pasándose días y días discutiendo en tono poco serio acerca de si los negros pueden ser buenos vecinos o no.
Tercero, reflexionando sobre el propio comportamiento, también en el trato con personas que tienen una opinión similar. Debemos expresar el apoyo y la aprobación con mayor frecuencia en la red, en lugar de solo pensarlo.
re:publica 17 y Media Convention, del 8 al 10 de mayo en Berlín