¿Cómo será la ciudad del futuro?
Una experta en desarrollo urbano explica cómo las ciudades en crecimiento pueden seguir siendo habitables y cómo la vivienda y la movilidad deben cambiar.
Ulrike Gerhard es profesora de Geografía Urbana en la Universidad de Heidelberg. Dirige la Reallabor Urban Office Heidelberg. Se trata de un estudio en tiempo real: en cuatro proyectos de desarrollo urbano, los científicos acompañan, entre otras cosas, el paso de una sociedad industrial a una sociedad del conocimiento, nuevos conceptos de vivienda y formas de participación ciudadana, por ejemplo, en la configuración de la transición energética local.
Profesora Gerhard, ¿todos quieren vivir en la ciudad? La población urbana crece. ¿Qué retos plantea este desarrollo para las ciudades alemanas?
No todas las ciudades crecen. Algunos incluso se contraen. Esto plantea diferentes retos para los urbanistas. La pregunta clave es: ¿cómo configuramos la ciudad del futuro? Los temas son la movilidad, la contaminación ambiental y el mercado de la vivienda. Pero primero debemos discutir lo que queremos de nuestras ciudades. La población es tan heterogénea que no es posible hacer justicia a todos, sino encontrar un consenso.
¿Cómo es posible lograrlo?
Muchos actores tienen que unirse: políticos, urbanistas, inversores y, naturalmente, los propios habitantes de ciudades. Hay muchas maneras de participar, como reuniones comunitarias y exhibiciones arquitectónicas, votaciones en línea, aplicaciones y crowdsourcing. Lo importante es que el desarrollo urbano sea transparente.
¿Dificultan los intereses económicos el desarrollo urbano sostenible?
No, no necesariamente. ¿De qué sirve un proyecto altamente rentable si conduce a la segregación y a nuevas desigualdades? Economía, ecología y asuntos sociales son los tres pilares del desarrollo urbano. Por eso, la sostenibilidad no debe ser una mera palabra. Por ejemplo, en la construcción de viviendas. Los municipios podrían obligar a los inversores a alquilar un tercio de los apartamentos a precios realmente bajos y a adjudicar el contrato según criterios sociales.
¿Qué tan problemático es el déficit de viviendas en las ciudades alemanas?
Creo que la llamada "crisis de la vivienda" está en parte sobrevalorada. La mayor parte de la gente tiene una vivienda, pero no siempre la adecuada. Debido al cambio demográfico, necesitamos nuevos modelos de vivienda que sean aptos para estudiantes o personas mayores, por ejemplo: viviendas multigeneracionales, miniviviendas o apartamentos que se adaptan de forma flexible a las necesidades de cada fase de la vida.
¿Y en cuanto a la planificación del tráfico?
Es necesario un replanteamiento radical. Debemos reducir drásticamente el tráfico de automóviles, porque todo el mundo paga el precio del ruido y la contaminación. Debería ser más caro conducir un automóvil en la ciudad que usar el transporte público. Por eso estoy a favor del transporte urbano gratuito. Otras posibilidades son reducir las plazas de aparcamiento y fomentar más el transporte en bicicleta. En algunas ciudades se plantea incluso introducir teleféricos.
¿Qué conocimientos ha adquirido hasta ahora el Reallabor Urban Office?
La ciudad sostenible es una ciudad que aprende. Los urbanistas deberían tener más valentía a la hora de introducir ideas nuevas, e insistir en ellas aunque haya resistencia o crítica, ya sea con asentamientos de casas pasivas o el transporte urbano gratuito.