Premio de la Crítica para "Toni Erdmann"
La película de la directora alemana Maren Ade se destaca en Cannes.
Standing Ovations tras el estreno mundial, aplausos en la presentación ante la prensa, ventas de derechos a todo el mundo y muy buenas críticas: la película "Toni Erdmann" de la directora alemana causa furor en la 69ª edición del festival de Cannes. La Asociación Internacional de Críticos de Cine FIPRESCI designó a "Toni Erdmann" como mejor película del festival. Para la revista especializada Variety, este filme ha sido "una de las mejores películas en competición de la última década". Sin embargo, la Palma de Oro fue para el filme "I, Daniel Blake", del veterano director británico Ken Loach. "Felicito al director británico Ken Loach por el premio delfestival de Cannes con su drama social ‘l, Daniel Blake‘”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores Frank-Walter Steinmeier. "Lamentablemente no alcanzó para Maren Ade y su filme "Toni Erdmann", pese a las fantásticas críticas, para la Palma de Oro. Pero el hecho de que logró ganarse con su película el cariño de muchos asistentes al festival de Cannes queda probado con el premio de la crítica de la prensa internacional, por el que la felicito de todo corazón".
Tragicomedia entre padre e hija
En la película "Toni Erdmann" se narra la historia de Winfried, de 65 años, un profesor de música de gran predilección por las bromas. Vive con su viejo perro. Su hija Inés es una mujer de carrera, que viaja por todo el mundo optimizando empresas. Padre e hija, por tanto, no podrían ser más diferentes: él es un idealista de la generación del 68, ella una consultora de empresas que trata de llegar a altas posiciones con un importante proyecto de outsourcing en Rumania e imponerse en un mundo masculino. Como Winfried apenas ve a su hija, después de la muerte de su perro decide espontáneamente visitarla. En lugar de anunciar su llegada, él la sorprende disfrazado con dientes de broma y gafas de sol en el lobby de su empresa. Inés intenta poner a mal tiempo buena cara y se lleva a su padre, vestido con sus viejos vaqueros, a recepciones de negocios y sesiones de masaje. Pero la visita no conduce a un acercamiento. Winfried irrita a su hija con bromas y sutiles críticas de su vida centrada en la eficiencia, entre reuniones, bares de hoteles y cientos de correos electrónicos. Padre e hija están en un callejón sin salida y se produce un conflicto abierto entre los dos.
