“Hágalo a lo grande”
La digitalización no da pasos pequeños, dice el experto Christoph Bornschein: las empresas deben transformarse radicalmente.
Christoph Bornschein es cofundador de “Torben, Lucie und die gelbe Gefahr” (TLGG), una agencia de asesoramiento en transformación digital, con sede en Berlín y Nueva York. TLGG asesora a ministerios federales y empresas del DAX en temas de digitalización.
Sr. Bornschein, ¿qué tendencia digital lo entusiasma más actualmente?
Más que una tendencia digital concreta me entusiasma el nuevo trato que se da a los temas digitales. Cada vez más empresas e instituciones descubren que la tradición ya no les proporciona ninguna ventaja competitiva. Ahora comienzan a preguntarse qué papel quieren desempeñar en la economía digital y hablan menos de herramientas y cambios puntuales.
Usted dijo que la economía alemana vive de modelos de negocios del pasado. ¿Es realmente tan grave?
Por un lado, sí. Durante un siglo perfeccionamos y optimizamos innovaciones, solucionamos problemas de viajantes de comercio. La transformación digital fue vista durante demasiado tiempo como el próximo nivel de optimización, no como el vasto y radical cambio que en realidad es. Para ello, muy pocas empresas tienen un plan o una visión. Por otra parte, en muchos lados crece la convicción de que no basta con la digitalización de procesos tradicionales, porque lo realmente necesario son procesos completamente nuevos, ideas nuevas, empresas nuevas.
La transformación necesita conservadores y chiflados.
Usted es calificado de “susurrador de la digitalización”. ¿Cómo deberían reaccionar ahora las empresas alemanas?
Los mercados “the winner takes it all”, que actualmente se cristalizan en la mayoría de los sectores, dejan por el camino muchos perdedores. Solo medidas aisladas y departamentos de innovación no son suficientes. ¡Hágalo a lo grande! Las pequeñas empresas deben darse cuenta de que deben cooperar entre sí. Es imposible implementar a pequeña escala muchas de las grandes transformaciones, desde la reestructuración de la cadena de creación de valor hasta plataformas sectoriales. ¡No hay que intentarlo solo!
Su agencia, TLGG, dice que la transformación necesita conservadores y chiflados, que los cambios necesitan sensatez y confeti. ¿Cómo hay que entenderlo?
Las transformaciones exitosas tienen lugar cuando se realizan en el marco de una sana relación entre fuerzas de cambio y fuerzas conservadoras. Identificar lo que debe ser conservado y dejar que tengan lugar profundas transformaciones es un componente esencial de nuestro trabajo de asesoramiento. Otro es diseñar esas transformaciones de tal forma que sean eficaces e inclusivas.
Usted puso en tela de juicio que una democracia pueda reaccionar lo suficientemente rápido a megatendencias. Las decisiones que impone un comité político son más rápidas, agregó. ¿Son los sistemas políticos decisivos para el éxito?
Diferentes sistemas políticos crean, en principio, diferentes condiciones para el accionar concreto. El problema, particularmente de nuestra democracia, es que, si bien ha reconocido la necesidad de actuar, no desarrollado casi estrategias ni formulado objetivos. Nuestros sistemas políticos preferirían seguir optimizando el statu quo. Pero la era de las optimizaciones ha quedado definitivamente atrás.
Entrevista: Martin Orth
