Ayudando a la gente
Enfermera en Alemania: por qué la ucraniana Kateryna Nenzhentseva se atrevió a dar el paso a una nueva vida hace siete años.
"Mi unidad de servicio suele estar muy ocupada. Soy enfermera de cuidados intensivos en la 'Chest Pain Unit' del hospital Lukaskrankenhaus en Neuss. Aquí es donde se encuentran, por ejemplo, los pacientes con infarto de miocardio. Las situaciones de emergencia agudas forman parte de mi trabajo cotidiano. En estas circunstancias es importante mantener la calma y confiar en la propia experiencia.
Idioma y reconocimiento de títulos
Llevo siete años trabajando en Alemania. En mi ciudad natal ucraniana, Járkov, trabajé como enfermera de cuidados intensivos durante 17 años. Debido a mi amor por un alemán, decidí mudarme a Alemania en 2014. Llevé a mi hijo, que entonces tenía 13 años, conmigo. Había imaginado que el nuevo inicio en Alemania sería un poco más fácil. Mi mayor problema era mi falta de conocimientos de alemán. Todavía en Járkov, aprendí alemán durante unos meses con un profesor particular. No tuve tiempo de hacer otro curso de idioma en Alemania porque primero realicé unas prácticas de nueve meses y trabajé en diferentes unidades hospitalarias para que me reconocieran mi formación profesional ucraniana. He mejorado mi alemán con vídeos de YouTube. Mi novio de entonces me ayudó con los trámites, y mis encantadores colegas me apoyaron en todas las cuestiones profesionales. Mi empleador, el hospital Lukaskrankenhaus, siempre fue un apoyo importante. Los hospitales de Alemania funcionan con sistemas informáticos diferentes y a veces administran una medicación distinta a la que yo conocía de Ucrania; tuve que aprender todo eso primero. Pero tenía muchas ganas de lograrlo, estaba resuelta y hoy estoy muy orgullosa de que todo haya resultado bien.
Apoyo a refugiados ucranianos
Desde luego que trabajar en un hospital en condiciones de pandemia es mucho más exigente de lo habitual. Sin embargo, en este momento la situación en Ucrania es mucho más estresante. La mayor parte de mi familia sigue en Járkov, ciudad que fue gravemente afectada. La situación es terrible, me siento culpable por vivir en un país donde reina la paz mientras mi familia y mis amigos luchan por sobrevivir. En mis horas libres, apoyo a ucranianos que han huido a Alemania. Les ayudo con los trámites, traduzco, les muestro fuentes de información importantes, les busco alojamiento, ropa donada y otras cosas que necesitan. Me hice enfermera porque me gusta ayudar a la gente. Eso es también algo que aprecio mucho de Alemania: es un país que piensa en la gente y un país social con estructuras adecuadas".
Kateryna Nenzhentseva, de 44 años, es enfermera de cuidados intensivos en el Lukaskrankenhaus, en Neuss.
¿Desea recibir regularmente información sobre Alemania? Suscríbase aquí a nuestro boletín.