“Una economía circular positiva para el clima”
Nadja Yang es ingeniera de sistemas e investiga la bioeconomía urbana. Le preguntamos por sus utopías para el mundo del mañana.
Nadja Yang estudió en la Universidad Técnica de Múnich y está haciendo el doctorado en Ingeniería de sistemas en Oxford. Fue presidenta de la organización European Young Engineers, recibió la prestigiosa beca alemana Rhodes y fue seleccionada por la revista Forbes como una de las “Forbes 30 Under 30 Europe & DACH” y figura entre las “50 mejores mujeres en ingeniería”.
Sra. Yang, ¿en qué trabaja actualmente?
Actualmente estoy realizando mi doctorado en Ingeniería de sistemas en Oxford. Me estoy especializando en el concepto de solución “bioeconomía urbana”, cuyo objetivo es ayudar a que los flujos de recursos biológicos y el uso del suelo sean más eficientes. Hay que animar a las ciudades a contribuir al ciclo de los recursos biológicos en lugar de limitarse a acumular residuos y crear un desequilibrio de nutrientes. Así pues, en el primer paso definimos el concepto. Ahora estamos cuantificando y optimizando los sistemas urbanos actuales para que los recursos y las zonas se gestionen de forma óptima.
En concreto, esto significa, por ejemplo que hemos descubierto que las tasas de reciclaje publicadas por Oxford no se basan en la totalidad de los residuos. Aunque Oxford es una de las ciudades pioneras del Reino Unido en materia de reciclaje, aún queda mucho por hacer. Se calcula que alrededor de la mitad de los residuos alimentarios no acaban en el contenedor adecuado. Y una vez que la otra mitad ha llegado a una planta de biogás, a menudo se desaprovechan subproductos a gran escala como el digestato o el CO2. Éstos serían valiosos, por ejemplo, para los invernaderos. Este tipo de simbiosis podría crear un sistema de red de gran alcance.
¿Cuáles son sus utopías para el mundo del mañana?
En un mundo utópico, imagino que hemos logrado una economía circular positiva para el clima y preferiblemente basada en la biotecnología.
A corto plazo, me gustaría que todas las personas e instituciones reconocieran los problemas que nos alejan de un futuro más sostenible. A continuación, deben fijarse objetivos, introducirse estrategias de solución y elaborar legislación, modelos empresariales y similares que den lugar a esa utopía.
A medio plazo, los frutos del cambio deberían notarse en nuestras vidas. La separación de residuos dejará de ser un tema de discusión. Todos los municipios tendrán acceso a instalaciones de reciclaje en funcionamiento. Se implantarán innovaciones tecnológicas como la recogida de datos sobre residuos, nuevos procesos de reciclaje y sistemas de separación de residuos más inteligentes.
A largo plazo, imagino una sociedad que ha interiorizado el objetivo de una economía circular basada en la biotecnología y positiva para el clima. El sistema y la mentalidad habrán cambiado de una economía lineal a una circular. Será un mundo en el que todos los recursos se consideren valiosos y se actúe en consecuencia.
¿Qué papel desempeña su área de especialización en el camino hacia un futuro brillante?
En mi área de especialización, el objetivo es optimizar al máximo los sistemas para maximizar las ventajas y minimizar los inconvenientes. De acuerdo con el principio de la “ecología industrial”, ayudamos así a utilizar de forma más eficiente los recursos y superficies no utilizados o infrautilizados y a cerrar los ciclos locales.