Brújula para un mundo mejor
Alemania adoptó su Estrategia de Sostenibilidad hace 20 años: mucho se ha logrado desde entonces, pero aún queda bastante por hacer.
Muchas personas conocen el Acuerdo de París de las Naciones Unidas sobre la protección del clima. Menos conocida es la Agenda 2030, que los países de la ONU acordaron solo unas semanas antes, en septiembre de 2015. Sin embargo, esa resolución también tiene una enorme importancia. En ella se formulan 17 objetivos de desarrollo sostenible, para todos los seres humanos y en todas las áreas. Desde la lucha contra la pobreza y el hambre hasta la salud, la educación y el bienestar social, pasando por la protección del medio ambiente y la biodiversidad. La protección del clima es uno de esos objetivos. La promesa central es: “No dejar a nadie atrás”.
Este éxito de la diplomacia internacional tiene una larga historia. Ya en 1992, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro definió la sostenibilidad como objetivo político primordial y en la Agenda 21 exigió la formulación de planes de sostenibilidad.
“Perspectivas para Alemania”: la estrategia del Gobierno alemán
Sin embargo, la implementación de esos planes llevó tiempo, también en Alemania. En 2001, el Gobierno alemán creó el Consejo Alemán para el Desarrollo Sostenible y en 2002 presentó la Estrategia Nacional de Sostenibilidad. Título: “Perspectivas para Alemania”. La Estrategia Nacional de Sostenibilidad define objetivos en las áreas de la ecología, los asuntos sociales y la economía y es continuamente desarrollada. También se añaden nuevos objetivos, como la orientación hacia las metas de la ONU de la Agenda 2030, que son principios rectores de la política alemana. También se incluyó la experiencia de la pandemia de coronavirus de que las sociedades deben ser resilientes.
Los progresos son evaluados periódicamente, la última vez fue en la primavera de 2021. La evaluación intermedia muestra un panorama con luces y sombras. En la expansión de la electricidad verde, por ejemplo, se han superado los objetivos, pero hay problemas con el ahorro de energía. El número de personas con cualificación académica ha aumentado considerablemente, pero también lo ha hecho el número de personas que no han terminado la escuela. Las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse aún más, pero simultáneamente Alemania es uno de los mayores donantes de financiación para la lucha contra el cambio climático en los países más pobres.
Estudios demuestran que, a nivel internacional, Alemania ha logrado buenos resultados en cuanto a sostenibilidad. La pandemia de coronavirus, en particular, hizo retroceder a muchos países en áreas clave como la lucha contra la pobreza, el hambre y el desempleo. “Estamos en un punto crítico de la historia de la humanidad”, advierte la ONU. Sin embargo, también hay una noticia positiva: cada vez más países reconocen la necesidad de hacer más por los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
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