Política exterior climática
Una más ambiciosa solidaridad, el objetivo de Alemania en la COP27: Jennifer Morgan quiere dar una señal.
No dar ningún paso atrás a pesar de las circunstancias adversas: así podría resumirse el principal objetivo del Gobierno alemán para la próxima conferencia sobre el cambio climático COP27, que se celebrará en Sharm el Sheij, Egipto. La crisis energética y alimentaria mundial no debe llevar a un renacimiento de los combustibles fósiles, dice Jennifer Morgan, secretaria de Estado y Representante Especial para la Política Climática Internacional en el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores: "de lo contrario, corremos el riesgo de no poder gestionar más la situación".
Cuán dramática es la situación nos muestran los científicos con toda una serie de análisis actuales. Tanto las Perspectivas de la Transición Energética Mundial de la Agencia Internacional de la Energía como el Informe sobre la Brecha de Emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el actual informe de la ONU sobre el clima contienen un claro mensaje. Jennifer Morgan lo resume así: “no vamos por buen camino”. Si no se ampliaran las medidas ya aplicadas, nos dirigiríamos hacia un mundo 2,7 grados más caliente que en la época preindustrial. Es decir, muy por encima de los 1,5 grados acordados en París. “Tenemos que cerrar esa brecha”, dice Morgan. “Cada décima de grado menos significa menos pérdidas y daños, menos migraciones, menos conflictos”.
Debemos enviar una clara señal de solidaridad.
Pero, y esta es la buena noticia de la ciencia: lo peor aún puede prevenirse. Para el Gobierno alemán, hay tres áreas de acción fundamentales: en primer lugar, acelerar la transformación global hacia fuentes de energía sostenibles. A continuación, el fomento de la cooperación multilateral, por ejemplo en forma de asociaciones energéticas. Y, quizás el nuevo enfoque más importante, la provisión de fondos en caso de pérdidas y daños relacionados con el clima. "Tenemos que enviar una clara señal de solidaridad con los países más vulnerables, que siguen soportando una gran carga en esa área”, dijo Morgan, que específicamente en ese tema se ha propuesto mucho para Sharm el Sheij. Junto con el ministro chileno de Medio Ambiente, Morgan dirigirá las negociaciones sobre las compensaciones por futuras catástrofes consecuencia del cambio climático.
Para Alemania, la COP 27 será también una oportunidad para dar ejemplo en política climática exterior. En el acuerdo de coalición del Gobierno alemán se fijó el objetivo de entender la protección del clima como una tarea transversal e interministerial. Bajo la dirección del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores se creó el “Climate Team Germany”, que representará a Alemania en Sharm el-Sheij. Hasta ahora, Alemania estaba representada en las conferencias sobre el clima por el Ministerio Federal de Medio Ambiente. Ahora se han sumado al equipo, en igualdad de condiciones, el Ministerio Federal de Economía y Tecnología y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo.
“Climate Team Germany”: un equipo interministerial
La Dra. Christiane Rohleder, Secretaria de Estado en el Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor (BMUV), considera una gran fortaleza que la protección del clima sea ahora una prioridad absoluta en varios ministerios. Para el BMUV, la crisis climática debe considerarse como parte de un triple desafío global que, además del calentamiento global, incluye la pérdida de biodiversidad y la creciente contaminación de los ecosistemas. “Lo que necesitamos son soluciones que en lo posible aborden varios problemas simultáneamente”, dice Rohleder. Por ejemplo, agregó, medidas de renaturalización pueden crear sinergias entre la protección del clima y la conservación de hábitats.
El Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (BMWK) considera que su tarea consiste principalmente en implementar los planes de transformación verde. Especialmente en el contexto de la actual crisis energética. Por ejemplo, las nuevas terminales de gas natural licuado que se construyen actualmente podrían en el futuro servir para descargar también hidrógeno verde y amoníaco. Por su parte, el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) se centra en la aplicación de la transición energética en los países emergentes y en desarrollo, actualmente responsables de dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. En el marco de la COP27, se promoverá especialmente el concepto de Transición Justa, como subraya Jürgen Zattler, Jefe de la División de Cooperación Internacional del BMZ. “La transición no es solo un problema técnico, sino también una tarea social difícil cuya realización exige gran esfuerzo y habilidad. Por lo tanto, ya no nos centramos en proyectos individuales, sino que analizamos: ¿qué retos tiene el país? Y cómo podemos ayudar".
Todo ello supone el lema que el Equipo Alemania se ha dado para la conferencia sobre el cambio climático: una más ambiciosa solidaridad. “Desde nuestro punto de vista, la COP27 será un éxito solo si además de acelerar la transición energética logramos enviar también una señal a los países más vulnerables, en particular, de que no los dejaremos solos, de que estaremos junto a ellos”, dice Jennifer Morgan.
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