“Las posibilidades nunca han sido tan grandes”
Jennifer Morgan: el G7 debe ser motor y pionero en la lucha contra la crisis climática en todo el mundo.
Sra. Morgan, para combatir la crisis climática, Alemania se apoya también en la política climática exterior. ¿Qué significa ello?
Las conexiones entre la paz, la independencia energética, la crisis climática y de biodiversidad y la necesidad de eliminar progresivamente los combustibles fósiles nunca han sido tan evidentes como hoy. Por tanto, es lógico que la crisis climática se haya trasladado al centro de la política exterior. Con su nueva política exterior climática, Alemania utiliza todos los resortes diplomáticos para lograr avances en la protección del clima y la lucha contra la crisis climática. Queremos convertirnos en el motor de la transición energética global y la justicia climática en Europa y todo el mundo. Para mí es especialmente importante que nos solidaricemos con las personas especialmente afectadas por la crisis climática.
Su cargo de secretaria de Estado encargada de la Política Climática ha sido creado recientemente. ¿Cuáles son sus tareas?
Una de mis tareas es impulsar la creación de nuevas asociaciones y alianzas para una mayor protección del clima. Estuve en Indonesia hace unas semanas para hablar con el Gobierno sobre una más rápida expansión de las energías renovables y las posibilidades de que las centrales carboeléctricas sean desactivas lo antes posible. Nuestro objetivo es crear asociaciones climáticas con países como Indonesia que permitan acelerar la protección del clima. Al mismo tiempo, queremos apoyar a los países ya especialmente afectados por la crisis climática. En el Sahel y en Bangladesh he hablado con personas que han tenido que abandonar sus hogares a causa de la crisis climática. Tenemos que acelerar la adaptación a las consecuencias del cambio climático y necesitamos nuevas soluciones para hacer frente a los daños y pérdidas como consecuencia de la crisis climática: ambos son temas centrales para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP27 en Egipto.
¿Qué posibilidades tiene usted como diplomática del clima de convencer a países socios?
Es muy importante que Alemania y Europa den el ejemplo y demuestren que las inversiones en tecnologías sostenibles pueden ser la base de un futuro justo y próspero. Especialmente ahora, que somos testigos de una espantosa guerra en nuestra vecindad inmediata, tenemos que acelerar la transición energética e independizarnos lo antes posible de las importaciones de energía fósil, no solo de Rusia. Simultáneamente estamos ampliando nuestras asociaciones en todo el mundo. Con programas como la Iniciativa Internacional para la Protección del Clima, del Gobierno alemán, podemos ofrecer un apoyo muy concreto para una mayor protección del clima.
Como directora ejecutiva de Greenpeace, usted ejerció presión principalmente sobre los países industrializados. Tras seis meses en el cargo, ¿cómo ve su cambio de perspectiva y de papel?
Mi papel ha cambiado, pero mi perspectiva no. Defiendo los mismos objetivos y valores y trato de inspirar a otros para que hagan más para proteger el clima. Y para ello puedo aprovechar mis redes. Para mí es importante que entendamos qué significa realmente la crisis climática: un desafío existencial que exige decididas respuestas y soluciones por parte de todos nosotros. Y para mí, todos nosotros significa la solidaridad entre la política, la sociedad civil, las empresas y todas las demás partes afectadas.
¿Qué papel desempeñan los países del G7 en la protección del clima?
El G7 debe ser motor y pionero de una mayor protección del clima en todo el mundo. Como G7 queremos avanzar juntos con el objetivo de reducir las emisiones en los sectores de la energía, el transporte y la industria lo más rápidamente posible y dejar de quemar carbón. Se trata de crear juntos una ola de mayor ambición climática y convencer a otros países. Al mismo tiempo, necesitamos un impulso para una mayor justicia climática y claros progresos en la financiación del clima.
¿Qué avances traerá la presidencia alemana del G7 para la protección del clima?
A finales de mayo, los ministros de Clima, Energía y Medio Ambiente del G7 se comprometieron por primera vez a ayudar a otros países a hacer frente a los daños y pérdidas derivados del cambio climático. Es un gran paso adelante y una mano tendida a los países más vulnerables. El Club del Clima y futuras asociaciones climáticas apoyadas por los países del G7 también representan un importante avance. El G7 está enviando una importante señal al mundo y especialmente a los países más pobres: no estáis solos, os apoyamos para afrontar mejor las dramáticas consecuencias de la crisis climática y aprovechar las nuevas oportunidades de desarrollo.
¿Tiene la guerra de Rusia contra Ucrania también repercusiones sobre la política climática exterior?
La guerra de agresión rusa es también un punto de inflexión para la política climática, pero diferentes fuerzas tiran en distintas direcciones. Queremos llevar a nivel internacional la ambición con la que estamos acelerando la transición energética en Alemania. La guerra de agresión rusa ha creado una nueva dinámica en todo el mundo, porque hasta el último se ha dado cuenta de las conexiones entre clima, energía, seguridad y paz. Muchos países se están centrando en la expansión de las energías renovables. Pero también hay fuerzas que aprovechan la guerra para ampliar las infraestructuras de petróleo, gas y fósiles con el pretexto de la seguridad energética. Por eso es aún más importante que utilicemos todos los canales diplomáticos para marcar el rumbo hacia una mayor protección del clima y acelerar la transición energética mundial.
¿Puede el mundo alcanzar el objetivo de 1,5 grados?
La ciencia nos dice que aún podemos alcanzar el objetivo de 1,5 grados. Lo que necesitamos ahora son grandes cambios rápidos. Cambios que respondan al momento disruptivo de la guerra y que nos hagan aptos para un futuro climáticamente neutral. El potencial para una mayor protección del clima es enorme. Acabo de estar en Jordania, donde toda una región está avanzando hacia las energías renovables. Las energías renovables son más baratas que nunca. Las posibilidades de lograr un suministro energético sostenible y más justo y una mayor protección del clima nunca ha sido tan grandes.
Jennifer Morgan fue hasta su traslado al Ministerio de Relaciones Exteriores directora ejecutiva de la organización ecologista Greenpeace International junto con Bunny McDiarmid. Desde marzo de 2022 es secretaria de Estado y Representante Especial para la Política Climática Internacional en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania.
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