Lo que viene después de los recursos naturales
Renaturalización, ofertas culturales y proyectos industriales innovadores: así de diversa es la reconversión en las antiguas regiones mineras de Alemania.
Rammelsberg: Patrimonio de la Humanidad con mercado navideño y mucho más
El Rammelsberg, ubicado en el sur de Baja Sajonia, fue uno de los yacimientos más importantes de metales en Europa. En 1992, la UNESCO lo reconoció como Patrimonio de la Humanidad, junto con el casco antiguo de Goslar. Esta antigua mina de minerales fue el primer sitio industrial de Alemania en ser distinguido con este prestigioso reconocimiento. Su museo ofrece a los visitantes la oportunidad de descubrir los más de mil años de historia minera del Rammelsberg. El lugar, reconocido como Patrimonio de la Humanidad, ofrece también una serie de eventos únicos, que van desde concursos de poesía y talleres de forja, hasta un mercado navideño que se celebra tanto en la superficie como en las antiguas minas subterráneas.
Schwarze Pumpe: Moderno emplazamiento industrial en el este de Alemania
El nombre del parque industrial Schwarze Pumpe en Lusacia evoca un pasado sombrío. Según la leyenda, durante la Guerra de los Treinta Años, los aldeanos pintaron de negro su bomba de agua: el propósito era engañar a los soldados saqueadores, haciéndoles creer que el pueblo estaba afectado por la peste, con la esperanza de que pasaran de largo. Schwarze Pumpe fue considerado el mayor complejo de procesamiento de lignito del mundo, fundado en la Alemania Oriental en los años 50. En la actualidad, el parque industrial Schwarze Pumpe se ha convertido en un espacio dinámico con la vista puesta en el futuro. Allí, cuatro universidades de la región han iniciado el desarrollo de un centro único en Europa: CircEcon busca investigar y desarrollar nuevas tecnologías para reciclar y reutilizar materiales compuestos, así como para aprovechar materiales biológicos.
El Emscher: renaturalización tras la minería
El río Ruhr da su nombre a la cuenca del Ruhr, pero el que ha padecido más las consecuencias ambientales de la minería y la industrialización es otro: el Emscher. A causa de las aguas residuales de la industria minera, anteriormente se le consideraba el río más contaminado de Europa. Pero eso es cosa del pasado: En 1991, se tomó la decisión de devolver al Emscher su carácter natural, lo que implicó la construcción de cuatro modernas plantas de tratamiento en Dortmund, Bottrop, Duisburgo y Dinslaken. Con el desarrollo del canal de aguas residuales Emscher, el mayor proyecto de su tipo en Europa, se logró un hito significativo a finales de 2021 y principios de 2022: desde entonces, el Emscher ya no recibe ni una sola gota de aguas residuales que requieran tratamiento.