Hermanadas también en tiempos difíciles
Ayuda en tiempos de guerra: el hermanamiento entre Gudensberg y Shchyrez se ha intensificado en tiempos de necesidad.
Desde el comienzo de la guerra, todos los planes han quedado suspendidos. Shchyrez se encuentra en estado de emergencia. Ya a mediados de febrero se habían elaborado en la ciudad ucraniana planes de evacuación preventivos para instalaciones públicas, especialmente para escuelas. Los habitantes habían hecho acopio de agua potable y escolares practicaban dónde reunirse en caso de alarma. Unos días más tarde, la ignominiosa premonición se hizo realidad. El ejército ruso invadió Ucrania.
Desde 2016, Shchyrez es ciudad hermanada de Gudensberg, en el norte de Hesse. Ambas ciudades tienen un tamaño similar, más bien pequeño. Gudensberg, en Alemania, tiene algo menos de 10.000 habitantes, y Shchyrez, poco menos de 6.000. Además de un animado intercambio cultural, encuentros juveniles y reuniones de organismos políticos, de esta cooperación han surgido en poco tiempo numerosos proyectos locales, afirma Eberhardt Kettlitz, coordinador de la política de desarrollo municipal de Gudensberg. "Hemos utilizado los llamados 'paquetes de ayuda rápida' del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo y hemos elaborado, junto con los socios de Shchyrez, los puntos en los que podíamos ayudar. Pronto quedó claro que no sólo era necesario el apoyo financiero, sino sobre todo el técnico, es decir, la transferencia de know-how y el intercambio de experiencias". Esto contribuyó a la creación del cuerpo de bomberos voluntarios de la ciudad ucraniana y fue especialmente importante en el desarrollo de un sistema central de suministro de agua potable y de tratamiento de aguas residuales, así como en la construcción de un alcantarillado. Poco antes de la guerra se había realizado un levantamiento topográfico y cartográfico de Shchyrez con el apoyo de Gudensberg, lo que sirvió de base para el posterior desarrollo urbano de la ciudad en el óblast de Lviv, al oeste del país.
Entonces comenzó la guerra. Hasta ahora, Shchyrez no se ha visto directamente afectada por los ataques, pero desde el comienzo del conflicto bélico se ha convertido en un lugar de protección para numerosos refugiados de las zonas asediadas. Hay unos 300 refugiados en el pueblo de forma permanente, según se informó a Kettlitz. Allí se les cuida y atiende y se les aloja en gimnasios, el aula magna de la escuela y centros comunitarios. Desde Shchyrez, la gente se desplaza hacia el oeste, a menudo destrozados por la ardua huida y, sobre todo, "psicológicamente muy maltrechos", como sabe Kettlitz por los socios ucranianos.
Los ciudadanos de Gudensberg y los responsables de la ciudad tuvieron claro desde el principio que apoyarían a los habitantes de su ciudad hermanada, especialmente en las dificultades derivadas de la guerra. Así, Kettlitz declaró en la revista "Kommunal" a mediados de febrero: "Pase lo que pase, queremos definitivamente seguir en contacto, continuar planificando una cooperación de desarrollo conjunta y no esconder la cabeza en la arena". Las últimas semanas han demostrado cómo es posible esta ayuda y el fuerte vínculo de la cooperación en la sociedad civil.
Asociación de cooperación organiza donaciones y transportes
Pocos días después del comienzo de la guerra, la Asociación de Cooperación de Gudensberg organizó una vigilia y lanzó un llamamiento solicitando donaciones, con enorme éxito. Entretanto, se han recibido unos 230.000 euros en donaciones privadas, a los que se suman 120.000 euros en donaciones de la ciudad de Gudensberg y otros municipios de norte de Hesse. Muchas empresas de Gudensberg y Hesse del Norte también participan con valiosas donaciones en especie. Estas donaciones se llevan a la ciudad hermanadas con transportes propios de ayuda. El 4 de abril comenzó el ya duodécimo transporte, que lleva los suministros de ayuda a la frontera polaco-ucraniana, desde donde los paquetes se entregan directamente a Shchyrez. "Mantenemos videoconferencias varias veces a la semana", señala Kettlitz, y "recibimos información precisa de nuestros socios sobre lo que se necesita con más urgencia". Se trata de suministros médicos y medicamentos, así como colchones de aire y mantas de abrigo, máscaras de gas, botas, mochilas y, por último, pero no menos importante, baterías externas para celulares y grupos electrógenos de emergencia.
De este modo, durante la guerra, la cooperación germano-ucraniana se vive con más intensidad que nunca, pero lejos de la normalidad. Kettlitz: "En realidad habíamos planeado muchos proyectos para 2022, un viaje comercial a Ucrania, un proyecto conjunto de coro con cantantes de Ucrania, Polonia y Gudensberg y un encuentro internacional de jóvenes, que celebramos una vez al año desde hace años. Todo esto queda por ahora postergado".
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