“Un enorme esfuerzo”
212.000 viajeros han sido traídos de vuelta a Alemania en medio de la crisis del coronavirus. Frank Hartmann, del Ministerio Federal de RR. EE., explica cómo.
Sr. Hartmann, usted es responsable en el Ministerio de Relaciones Exteriores del retorno a casa de viajeros en medio de la crisis del coronavirus. ¿Cuáles son las cifras actuales?
Desde el anuncio, el 17 de marzo de 2020, de la operación retorno por parte de Heiko Maas, el ministro de Relaciones Exteriores, hemos traído de vuelta a Alemania a más de 212.000 personas. Más de 58.000 regresaron en unos 230 vuelos especiales organizados por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Las restantes volvieron en vuelos comerciales, en muchos casos con nuestro apoyo. En varios países en los que los aeropuertos ya estaban cerrados y regía el confinamiento, solicitamos que fueran autorizados vuelos especiales y que los viajeros pudieran trasladarse a los aeropuertos. Tal fue el caso, por ejemplo, de Nueva Zelanda. Esta operación retorno, que pronto quedará concluida, fue la mayor y más completa acción de regreso de personas en la historia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. Pudo ser llevada a cabo solo gracias a un enorme esfuerzo y el apoyo de numerosos colegas en Alemania y el extranjero.
¿Vuelan en los aviones puestos a disposición por Alemania también viajeros de otros países europeos?
Es una muestra de solidaridad práctica con otros países de la UE y países socios, como Israel, que también transportemos a sus ciudadanos. Se trata de ayuda mutua entre países amigos. Aviones de algunos de esos países vuelan a destinos a los que Alemania no llega. Hasta ahora hemos logrado que unos 5.000 ciudadanos de países de la UE y otros mil de terceros países retornen a casa a través de Alemania.
¿Cómo funcionan la cooperación con los socios europeos?
Anunciamos nuestros vuelos especiales a todos los países miembros de la UE y a la Comisión Europea. Existe una base de datos en la que se registra cuáles son las necesidades de cada país y cuáles de ellos pueden ofrecer, a su vez, plazas en sus aviones. La coordinación tiene lugar también directamente entre los países, no solo con los socios de la UE, tales como Francia, España o Austria, sino asimismo y muy intensamente, con Suiza e Israel. En el país de salida de quienes retornan, nuestras embajadas coordinan las listas de pasajeros con las de los países socios. A cambio, los otros países nos ofrecen contingentes en sus aviones, a los que pueden recurrir nuestras embajadas.
¿Cómo se enteran los viajeros sin pasaporte alemán de que pueden volar en un avión alemán?
Para ello, nuestros embajadores y embajadoras mantienen en los respectivos países una constante comunicación con las embajadas de países miembros de la UE y países socios, que informan, a su vez, a sus ciudadanos sobre las posibilidades de viajar. Es comparable con la información que las embajadas alemanas transmiten a los alemanes en el exterior a través de las listas ELEFAND (Registro Electrónico de Alemanes en el Exterior) o a través de los medios de comunicación social. También en Bruselas y entre los respectivos ministerios de Relaciones Exteriores se intercambia información sobre vuelos especiales. Esa información es procesada en nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores por aproximadamente 50 funcionarios que trabajan actualmente para implementar la operación retorno y se transmite luego a las embajadas.
¿Cuáles son ahora las tareas restantes más importantes?
Estamos organizando vuelos especiales a países de los que hasta ahora no ha sido posible traer de vuelta a viajeros. Se trata, principalmente, de Nueva Zelanda y Sudáfrica. Completaremos esas tareas en breve. Cuando hayan regresado los grandes grupos de los principales destinos, seguiremos atendiendo a los ciudadanos alemanes que necesiten ayuda en el extranjero a través de nuestros consulados y embajadas. Incluso después del final de la operación de retorno seguiremos esforzándonos por encontrar formas de regresar a Alemania, por ejemplo, en vuelos organizados por otros países europeos. Para ello, debemos apoyar activamente a nuestros consulados y embajadas en el extranjero y prepararnos para emergencias. Debido escasos suministros y sistemas de salud inadecuados, la pandemia puede generar situaciones de crisis agudas en muchos países. Para esos casos estamos también bien preparados, gracias a nuestra Gestión Nacional de Crisis, de la que son responsables conjuntamente el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Defensa.