“Debemos prevenir”
Ministro adjunto Tobias Lindner, sobre los mensajes claves de la Cumbre Mundial de la Salud.
Celebrada en Berlín a mediados de octubre de 2022, la Cumbre Mundial de la Salud volvió a poner el tema de la salud global en el punto de mira internacional. Tobias Lindner, ministro adjunto en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, habla sobre los crecientes desafíos, la importancia de la cooperación internacional, el papel de Alemania y las precauciones necesarias para futuras pandemias.
Sr. ministro adjunto, se prevé que la Cumbre Mundial de la Salud 2022 contribuya a elevar el tema de la salud mundial al siguiente nivel. ¿Qué significa ello concretamente?
Desde su primera reunión en 2009 y tras varios años de ser organizada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, la Cumbre Mundial de la Salud se ha convertido en el mayor congreso internacional en el ámbito de la salud mundial. Este año, la Cumbre adquiere un papel aún más importante al ser coorganizada por primera vez por la OMS.
Naturalmente, también los desafíos han aumentado. La pandemia de covid-19 aún no ha terminado y sabemos que no será la última pandemia. La gripe española sacudió al mundo hace unos 100 años. No creo que pase otro siglo antes de la próxima pandemia. Por ello, debemos prevenir y reforzar la cooperación internacional.
¿Están los países mejor preparados hoy para futuras pandemias?
Al principio de la pandemia del coronavirus, cada país reaccionó a diferente velocidad y con diferentes medidas. Hoy, los países, especialmente los de la Unión Europea, saben que es necesario cooperar estrechamente. Ello se aplica, por ejemplo, a la cuestión de si las fronteras deben cerrarse o no. Mi distrito electoral se encuentra en la frontera franco-alemana: el cierre de la frontera al principio de la pandemia supuso un shock que marcó toda una época.
Además aprendimos que es necesaria la solidaridad internacional. Ello fue evidente, por ejemplo, en la distribución de las vacunas contra el virus. Muy importante es el intercambio de datos. El nuevo WHO Hub en Berlín también servirá para este fin.
¿Cómo debería verse una arquitectura sanitaria mundial para afrontar los nuevos retos?
No necesitamos nuevas instituciones, en el sector sanitario hay ya un gran número de actores. Pero es necesario mejorar la cooperación entre ellos. La Organización Mundial de la Salud es el centro de la cooperación internacional. Por lo tanto, la OMS debe ser fortalecida, entre otras cosas, a través de un nuevo acuerdo sobre pandemias. Fundamental es asimismo el intercambio de información entre países. Pero los países industrializados, como Alemania, tienen una especial responsabilidad en la salud mundial.
¿Qué importancia debe darle la política exterior a la salud mundial?
El tema tiene hoy un gran protagonismo en los intercambios con otros países. En el ámbito de la salud son indispensables la coordinación y la solidaridad multilaterales. Alemania, por ejemplo, recibe pedidos de ayuda de vacunas y logística de vacunación. Actualmente, el Gobierno alemán presta apoyo en relación con la pandemia de coronavirus especialmente en la logística en países del Sur Global. En el foco se hallan campañas de vacunación y cadenas de frío, pero también la lucha contra la desinformación.
La política sanitaria también forma parte de la Estrategia de Seguridad Nacional, que se desarrolla bajo los auspicios del Ministerio de Relaciones Exteriores. ¿Cuál es la relación entre la salud mundial y los problemas de seguridad?
Las pandemias pueden debilitar a Estados y sociedades. Los agentes patógenos no se detienen en las fronteras. La políticas sanitarias también tiene efectos para la libertad de viaje y el transporte mundial de mercancías. Por lo tanto, la salud mundial está estrechamente vinculada a las cuestiones de seguridad.
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