Sí a Europa
Salir del caparazón: Martin Selmayr, alto funcionario de la UE, explica cómo los propios europeos pueden hacer una mejor UE.
Sr. Selmayr, como jefe de gabinete del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, usted lucha todos los días por la Unión Europea. ¿Por qué está Europa en dificultades?
La existencia de Europa nunca debe darse por descontada. Para comprenderlo basta con recordar la frecuentemente dolorosa historia europea. La unificación pacífica de nuestro continente es un logro sin precedentes de la civilización y una gran suerte para las generaciones de posguerra. Pero siempre necesita de la voluntad política de los Estados miembros, que forman la base de nuestra Unión Europea, y de la aceptación democrática de sus ciudadanos. Ahora bien, esa aceptación puede correr peligro, sobre todo cuando hay crisis externas que golpean a Europa y debilitan a quienes toman las decisiones en las capitales nacionales.
¿Cuán frágil es el compromiso con Europa?
La crisis financiera originada en los Estados Unidos tuvo consecuencias económicas y sociales considerables en nuestro continente y llevó a crisis de gobierno y a cambios en los gobiernos de varios países. La guerra y el terror en Siria y la pobreza en África originaron un flujo de refugiados en dirección a Europa. Los ataques terroristas de combatientes del llamado Estado Islámico en varias ciudades grandes europeas causaron una sensación de inseguridad en muchos europeos. En ese tipo de crisis, mucha gente espera que Europa reaccione tan rápida y decididamente como si fuera un Estado-nación. Pero Europa no es un Estado y sus poderes son limitados.
¿Qué soluciones puede ofrecer usted?
Hemos avanzado mucho en los últimos años. La crisis financiera, por ejemplo, ha convencido a los Estados miembros de la necesidad de crear una Autoridad Bancaria Europea que pueda supervisar, estabilizar y, de ser necesario, cerrar bancos. La crisis de los refugiados ha llevado a que Europa disponga ahora de una guardia conjunta de fronteras y costas que se puede desplegar en cualquier momento. Y las autoridades policiales y de seguridad europeas también han comenzado recientemente a cooperar de forma mucho más estrecha. Lo que está fuera de duda es que Europa solo se ganará la aprobación duradera de sus ciudadanos si es capaz de responder de manera eficiente a los desafíos económicos, sociales, tecnológicos y de seguridad de nuestro tiempo. En eso trabajamos día y noche en la Comisión Europea al mando de Jean-Claude Juncker.
¿Qué debería cambiar en la UE para que fuera más atractiva para los jóvenes?
¿Qué Europa desea la gente? Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, presentó en la primavera de 2017, con ocasión del 60 aniversario de los Tratados de Roma, un Libro Blanco en el que describe cinco escenarios posibles de cómo podría evolucionar Europa de aquí a 2025. Los escenarios van desde “seguir como hasta ahora” hasta “más Europa”. Incluyen también explícitamente la posibilidad de una Europa que haga menos, pero logre mejores resultados. En el foco del debate se hallan los europeos y los responsables de la toma de decisiones en los Estados miembros. La consigna ahora es: debatir en lugar de dictar. Dejemos de responsabilizar a “Bruselas” y decidamos nosotros mismos cómo crear una Europa mejor. Europa solo puede tener éxito si no se tiene la sensación de que es una potencia ocupante, sino el resultado de la libre decisión de sus ciudadanos.
¿Qué significa Europa para usted?
Europa es para mí una comunidad de valores, de libertad, de paz y de justicia muy especial. Europa significa Estado de derecho y libertad de expresión, tolerancia, pluralismo y apertura al mundo. Europa es un modelo de sociedad que concilia la responsabilidad social con la economía de mercado. La identidad de Europa también radica en la búsqueda permanente del diálogo y la cooperación con sus vecinos y el resto del mundo. En tiempos en los que el mundo se está haciendo más multipolar y más inseguro, los europeos no debemos recluirnos en nuestro caparazón, sino que debemos intensificar la cooperación.
La UE corre el riesgo de desmembrarse a consecuencia del Brexit. ¿Qué está en juego para los casi 512 millones de ciudadanos de la UE?
Me entristeció mucho el resultado negativo por escaso margen del referéndum sobre el Brexit. Estudié durante un año en Londres con una beca Erasmus y conozco y estimo mucho al Reino Unido y a los británicos. Sinceramente, no querría prescindir de los británicos en la Unión Europea, aunque, naturalmente, respeto el resultado del referéndum. A día de hoy puede afirmarse que el Brexit no se ha convertido en un modelo a seguir. Al contrario: desde el referéndum sobre el Brexit, los demás europeos se han aproximado más entre sí y están debatiendo nuevas vías para fortalecer el proyecto europeo, ya sea en cuestiones de la unión de defensa, política exterior, política fiscal o política energética. Da la impresión de que en ocasiones solo la amenaza de una pérdida inminente hace aflorar el valor del proyecto europeo.
Entrevista: Sarah Kanning
Nota de la redacción: Cuando realizamos la entrevista, Martin Selmayr era jefe de gabinete de la UE; desde el 1 de marzo de 2018 es secretario general de la Comisión de la UE.