Angela Kane, alto cargo en las Naciones Unidas
La diplomática alemana Angela Kane ocupa uno de los más altos cargos en las Naciones Unidas, el de Alta Representante de la ONU para Asuntos de Desarme.
Cuando el mundo miraba a Siria, la veía también a ella: Angela Kane, diplomática de alto rango en las Naciones Unidas (ONU). En la organización de Estados había desarrollado hasta ahora actividades más bien en forma desapercibida. El ataque con gas en agosto de 2013 cerca de Damasco, la capital de Siria, y la cuestión de quién fue responsable puso su trabajo en el foco de atención de la opinión pública. Kane es desde 2012 Alta Representante del Secretario General de la ONU para Asuntos de Desarme. En esa función fue jefa de la misión de la ONU que viajó a Siria después del ataque químico con el objetivo de asegurar pruebas. Una y otra vez se la vio en televisión cuando las emisoras informaban sobre la visita del grupo.
Angela Kane nació en 1948 en Hameln, una ciudad de Baja Sajonia. Estudió en Múnich y Estados Unidos. Luego de recoger experiencias en el Banco Mundial, ya de joven pasó a trabajar en la ONU, donde desempeñó con el correr del tiempo diversos cargos con creciente responsabilidad. Antes de que Ban Ki-moon, el secretario general de la ONU, la nombrara el año pasado Alta Representante, fue durante cuatro años Secretaria General Adjunta de Gestión, responsable, entre otras cosas, de personal y finanzas. Además organizó la modernización edilicia de la central de las Naciones Unidas en Nueva York. Anteriormente había desarrollado actividades en el Departamento de Asuntos Políticos de la ONU, en el que se familiarizó con temas como la prevención de conflictos y el desarme.
Experiencias en el exterior recogió Kane como Representante Especial Adjunta del Secretario General para la misión de la ONU en Etiopía y Eritrea (UNMEE), en el Congo, Indonesia y Tailandia. Actualmente centra su atención en la lucha contra las armas, ya sea químicas o de otro tipo: “Creo que es posible lograr progresos”, dijo Kane al asumir el cargo de Alta Representante, “y debe ser posible. El precio del fracaso es demasiado alto y los beneficios del éxito son evidentes. Debemos ese progreso a los muchos seres humanos que cada día, cada hora, cada minuto son víctimas del uso de armas pequeñas ilegales.”
Día de las Naciones Unidas, 24 de octubre