Por qué Núremberg es la ciudad de los derechos humanos
Cinco datos que debes conocer sobre Núremberg y su patrimonio histórico.
¿Por qué Núremberg?
La ciudad analiza críticamente su pasado más que otras porque los nacionalsocialistas hicieron de Núremberg la ciudad de los congresos de su partido, porque allí fueron promulgadas las leyes raciales antijudías y porque Núremberg fue un "lugar de autores de crímenes", como dijo el alcalde Ulrich Maly.
Los Juicios de Núremberg
En los Juicios de Núremberg, llevados a cabo a partir de 1945, un público mundial tuvo acceso por primera a procesos contra criminales de guerra. Núremberg se convirtió en el epítome del derecho penal internacional. En el "Memorial de los Juicios de Núremberg" se informa sobre los juicios y su legado, de los que surgió la Corte Penal Internacional de La Haya.
La Academia Internacional Principios de Núremberg
Con los Principios de Núremberg, la comunidad internacional declaró por primera vez en 1950 su aspiración de poner fin a la impunidad de los crímenes de derecho internacional. La Academia Internacional Principios de Núremberg (IANP) ha hecho de la conservación de ese legado su misión, que lleva a la práctica, por ejemplo, organizando conferencias científicas y cursos de formación para jueces y fiscales de todo el mundo. El objetivo es promover la aceptación del derecho penal internacional.
La Oficina de Derechos Humanos
La Oficina de Derechos Humanos se ha trazado como objetivo promover en la sociedad civil la conciencia sobre los derechos humanos. Desde 1995 concede cada dos años el Premio Internacional de Derechos Humanos. En 2017 lo recibió el Grupo César, compuesto por un fotógrafo militar sirio y personas que lo apoyaron para sacar del país fotos de torturas y crímenes en prisiones de Siria. La Oficina de Derechos Humanos también realiza actividades en Alemania, capacitando a personal municipal y organizando cursos de formación.
La Calle de los Derechos Humanos
En sentido literal, los derechos humanos se hacen visibles en la "Calle de los Derechos Humanos", frente al Museo Nacional Germánico. Sobre 27 pilares blancos, cada uno de los artículos está cincelado en alemán y otro idioma. El artista israelí Dani Karavan creó la obra en 1993. Desde entonces es un recordatorio en piedra de la protección de los derechos humanos.
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