Maestro de máquinas
Bernhard Schölkopf enseña a robots a aprender. El experto en inteligencia artificial impacta a la industria y la ciencia.
Alemania. Probablemente son muy pocos los que, al mirar por la ventana desde la oficina de Bernhard Schölkopf en el Instituto Max Planck para Sistemas Inteligentes, piensen en inteligencia artificial. A través de los gruesos cristales se puede apreciar el paisaje que se extiende hasta las sierras de Jura de Suabia. Y en el valle se halla la pintoresca ciudad universitaria de Tubinga. Quizás esta bella vista panorámica ayude a penetrar mentalmente en nuevas profundidades.
Aprendizaje de máquinas: ¿cómo funciona?
"Enseño a máquinas a aprender explorando la búsqueda de estructuras en datos de observación", explica Schölkopf. El profesor es pionero en el campo de los llamados métodos Kernel: "El truco Kernel permite extrapolar algoritmos comprensibles y lineales a escenarios complejos no lineales." Con su investigación básica, este científico sienta las bases de sistemas inteligentes fiables para el empleo de robots o para la conducción autónoma.
¿Qué destaca a Bernhard Schölkopf?
En marzo de 2018, Schölkopf recibió el Leibniz-Preis, el premio alemán de investigación más importante. También es muy respetado internacionalmente y fue galardonado con el Milner Award de la Royal Society británica, entre otros. La investigación de Schölkopf es mucho más que simple teoría. También la empresa estadounidense Amazon confía en su know-how y colabora estrechamente con él y con la Sociedad Max Planck, a fin de optimizar la orientación hacia el usuario en resultados de búsquedas.
¿Qué es Cyber Valley?
Cyber Valley es una de las colaboraciones científicas más grandes de Europa en el campo de la inteligencia artificial, y lugar de trabajo de Schölkopf. Con el respaldo financiero del Estado federado de Baden-Württemberg, Cyber Valley combina las actividades de investigación de los principales actores internacionales de la industria y la ciencia, como Amazon y la Sociedad Max Planck, pero también BMW, Porsche y Bosch. "Podemos fortalecer la formación de jóvenes profesionales altamente calificados en el campo de la inteligencia artificial", resalta Schölkopf. Este es una condición previa importante "para que la ciencia y la industria continúen captando las mentes creativas que permitan consolidar nuestra posición de liderazgo en materia de sistemas inteligentes".