Investigación para la salud mundial
La alianza de investigación GLOHRA está abocada desde hace dos años a mejorar la medicina y la atención sanitaria en el mundo.
Los retos globales de la medicina y la salud son complejos y numerosos, al igual que los proyectos con los que la investigación en Alemania los aborda. En 2020, los esfuerzos de las universidades e instituciones de investigación en esa área volvieron a intensificarse y agruparse de forma significativa con la creación de la German Alliance for Global Health Research (GLOHRA). La Alianza está financiada por el Ministerio Federal de Educación e Investigación (BMBF) y el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ).
Nuevos métodos de depuración de agua
En el marco de GLOHRA, investigadores de Heidelberg y Potsdam desarrollan un sistema de purificación de agua para países del sur de Asia, tales como Bangladesh, donde el agua sucia sigue siendo una de las mayores amenazas y fuentes de enfermedades. Los expertos también tienen en cuenta la situación concreta en el país: los métodos de tratamiento de agua que desarrollen deben ser tan baratos como eficaces, para que realmente aporten considerables mejoras.
En otro proyecto, universidades y clínicas alemanas e indonesias colaboran para establecer en Indonesia exámenes rutinarios de detección del cáncer de cuello de útero. Ese examen de detección precoz ya es habitual en Alemania, por lo que se puede aprovechar para Indonesia la amplia experiencia adquirida.
Tratar enfermedades cardiovasculares a través del móvil
En el marco de un proyecto digital en Uganda, en el que trabajan, entre otros, el Hospital Charité y el Hospital Universitario de Heidelberg, se aspira a avanzar en el descubrimiento y tratamiento de enfermedades crónicas de forma innovadora. La atención se centra en las enfermedades cardiovasculares, que siguen siendo la primera causa de muerte en todo el mundo. Para poder detectar precozmente los síntomas de las enfermedades cardiovasculares y tratarlas con mayor eficacia, el proyecto se basa en el hecho de que la población de Uganda utiliza teléfonos móviles de forma muy intensiva. Como parte del programa, los usuarios reciben preguntas espontáneas a intervalos irregulares para detectar, por ejemplo, síntomas de arteriosclerosis. Además, se pide a las personas que se midan la presión arterial e introduzcan el valor. Con el tiempo, se crea un perfil de riesgo cardiovascular de las personas. El programa se está probando y perfeccionando en una comunidad rural de Uganda. Pero tiene el potencial de llegar a millones de personas.
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