“Necesitamos repensar profundamente”
La sociedad a distancia en lugar de movilidad masiva: el curador de arte y teórico de medios de comunicación Peter Weibel, sobre las consecuencias del coronavirus para la sociedad.
Peter Weibel, director del Centro de Arte y Medios de Comunicación Karlsruhe (ZKM), artista, curador y teórico de los medios de comunicación, ve nuestra inclinación por lo masivo –movilidad masiva, consumo masivo, cría masiva de animales—como causa importante de la crisis del coronavirus. Weibel: “Tenemos que reducir todo eso y reorientarnos”. Lea aquí qué reformas exige.
Sr. Weibel, a usted le gustaría que, después de la crisis del coronavirus, se implementaran reformas fundamentales de nuestros sistemas económico, social y cultural, ¿qué hay de malo en los existentes?
Donde hay proximidad, el coronavirus también está presente: en barcos, cantinas, desfiles de carnaval, clubes nocturnos, eventos deportivos, en barrios densamente poblados. Toda gran reunión de gente puede ser peligrosa para los asistentes. No podemos ignorar las señales. Por eso es necesario evitar la proximidad y mantener distancia para evitar infectarse. Si no dispusiéramos de las tecnologías de comunicación a larga distancia, desde el teléfono hasta internet, hoy no podríamos comunicarnos. La vida ahora tiene lugar mucho más frecuentemente a distancia y desde la distancia. Si seguimos los rastros de la propagación del virus, encontramos las corrientes de turismo masivo y las cadenas de suministro mundial. La movilidad masiva, el turismo masivo, los eventos masivos contribuyen a la propagación del virus. Lo mismo se aplica a la creciente mezcla de hábitats de seres humanos y animales. Eso significa que la forma en que comerciamos, nuestra economía con el foco puesto en el transporte masivo, la producción masiva, el consumo masivo, la cría masiva de animales, contradice cada vez más una ecología al servicio de la vida humana y la vida en el planeta.
El problema son entonces las masas…
Sí, las reformas económicas, sociales y culturales deben comenzar por abordar el problema de las masas. Por ejemplo, la movilidad masiva de personas y bienes: el Gobierno tendría que obligar a las empresas de las industrias del automóvil y aeronáutica a utilizar sus beneficios para hallar lo antes posible formas de movilidad más respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, desgraciadamente, veo que el Gobierno alemán quiere seguir apoyando precisamente a esas empresas, que están entre las causas de la actual crisis mundial del coronavirus.
¿Qué debemos cambiar entonces?
Es imprescindible que repensemos fundamentalmente los principios de nuestra cultura, nuestra economía y nuestra sociedad. Por ejemplo, deberíamos tener claro que el ser humano solo puede sobrevivir en este planeta si otros seres, desde las plantas hasta los animales, también sobreviven. No debemos acercarnos demasiado a ciertos animales, debemos dejarles sus propios hábitats. De lo contrario, también nos acercaremos demasiado a sus virus. Debemos analizar la globalización, especialmente las cadenas de suministro mundiales, y reubicarlas. Debemos hacer un uso más intensivo de los instrumentos existentes de comunicación a larga distancia para hacer realidad una sociedad digital del siglo XXI. Y, sobre todo, debemos vivir más simbióticamente y practicar más la coexistencia, es decir, respetar más los derechos de vida de otros seres vivientes.