“Los mismos derechos que los demás”
Jürgen Dusel, comisionado del Gobierno federal para asuntos relacionados con las personas con discapacidad, explica por qué la inclusión es un valor democrático y en qué aspectos aún es necesario actuar.
En Alemania viven unos 13 millones de personas con discapacidad, de las cuales unos ocho millones sufren discapacidades graves. Todavía se puede mejorar la accesibilidad en Alemania en muchos lugares. Desde 2018, Jürgen Dusel es el comisario del Gobierno federal para asuntos relacionados con las personas con discapacidad. Su tarea es trabajar para garantizar que todos los ministerios del Gobierno federal implementen la participación igualitaria de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la vida.
Sr. Dusel, su lema es “La democracia necesita inclusión”. ¿Qué idea hay detrás de este lema?
Todas las personas necesitan plena oportunidad de participar, eso forma parte de una democracia. A veces da la impresión de que inclusión se ha convertido en una palabra de moda. Pero se trata de algo democrático. Las personas con discapacidad son ciudadanos de este país y tienen los mismos derechos que los demás. Debemos asegurarnos de que todas las personas puedan ejercer esos derechos. Para mí, un país sólo es democrático cuando piensa y actúa de forma inclusiva. Debemos entenderlo como un valor que define nuestra democracia.
¿Cuáles han sido los mayores éxitos de su trabajo hasta ahora?
Uno de ellos es la duplicación de las cantidades globales en la ley del impuesto sobre la renta. Esto ha demostrado que el Gobierno federal no considera la inclusión como un concepto cualquiera, sino que realmente se lo toma en serio. Ha sido una fuerte señal de respeto hacia quienes van a trabajar y pagan impuestos sobre la renta. También he luchado durante mucho tiempo para mejorar la participación en la vida laboral. Este año, el órgano legislativo ha duplicado la tasa compensatoria para las empresas que no emplean a personas con discapacidades graves a pesar de estar obligadas a hacerlo. También ha sido un paso importante.
¿Y dónde hay que seguir trabajando?
Aún queda mucho por hacer en el futuro, sobre todo en lo que respecta a la accesibilidad en el ámbito privado. Quien quiera ir a un restaurante o al cine y tener movilidad también debe tener la posibilidad de hacerlo. Para mí, la accesibilidad es un signo de calidad para un país moderno. Estoy a favor de obligar a los proveedores privados de productos y servicios a que, como mínimo, adopten las disposiciones adecuadas en materia de accesibilidad. Por ejemplo, en Alemania también necesitamos más consultas médicas accesibles. En la actualidad, sólo una cuarta parte de las consultas médicas son accesibles y esto debe cambiar urgentemente. Esto deja claro que la inclusión es esencial en todos los ámbitos de la vida.