Investigar en libertad
Tuvieron que huir para salvar sus vidas: Tres científicas hablan de sus inicios en Alemania.
Muchos científicos perseguidos huyen a Alemania porque aquí pueden investigar en libertad. Para dar una nueva oportunidad a los investigadores en riesgo, la Iniciativa Philipp Schwartz concede subvenciones a universidades e instituciones de investigación alemanas, que las utilizan para financiar becas. Financian el programa el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores, varias fundaciones alemanas y la estadounidense Andrew W. Mellon Foundation. Tres becarias nos cuentan por qué tuvieron que abandonar sus países de origen y cómo encontraron apoyo en Alemania.
Ghanya al-Naqeb, química alimentaria de Yemen, becada de 2017 a 2019
"Como química alimentaria, investigué el poder curativo medicinal de hierbas en la Universidad de Sanaa. Tras las protestas de la Primavera Árabe en 2011, la situación en mi país de origen se hizo cada vez más difícil para los científicos. A veces me quedaba completamente sin agua y electricidad en el trabajo. Tampoco recibí salario durante más de dos años. Entonces fui testigo de cómo científicos desaparecían de mi facultad. Tenía miedo de lo que pudiera pasarme. Temí por mi vida. Durante un viaje fuera de Yemen en 2016, busqué activamente contactos para trabajar en el extranjero. Como resultado, me remitieron a Leane Lehmann, profesor de química alimentaria en Würzburg. Junto con ella, solicité financiación a la Iniciativa Philipp Schwartz y fui aceptada.
Cuando llegué a Würzburg en diciembre de 2017, sentí un gran alivio. La barrera del idioma y el hecho de trabajar en un complejo laboratorio fueron, por supuesto, todo un reto. Al mismo tiempo, fui bien recibida en el equipo y estoy muy agradecida por la oportunidad de continuar mi propia investigación en Alemania. En un principio, quería volver a Yemen una vez terminada la financiación, pero debido a la actual guerra civil, es imposible. Gracias a los contactos que pude entablar durante la financiación de la Iniciativa Philipp Schwartz prosperó mi candidatura a la Universidad de Trento. Por eso trabajo ahora en el norte de Italia".
Anan Alsheikh Haidar, profesora de Derecho Penal de Siria, becada de 2016 a 2018.
"Soy de Salamiyya, en el oeste de Siria, y daba clases de derecho penal como profesora adjunta en la Universidad de Damasco. Frecuentemente, miembros del servicio de inteligencia estaban presente en mis seminarios, porque con mis temas criticaba indirectamente al gobierno de Bashar al-Assad. En 2013, perdí toda esperanza de futuro en nuestro país: una noche, un policía se plantó ante la puerta de nuestro apartamento y preguntó por mi marido, que también es científico. Cuando le dije que no estaba en casa, me anunció que se lo llevaría con él en su próxima visita. Entonces huimos de nuestro país y acabamos en un campo de refugiados en Renania del Norte-Westfalia. Conocí la Iniciativa Philipp Schwartz durante una entrevista de trabajo de mi marido en la Universidad de Colonia.
Un profesor de la universidad se fijó en mí y me propuso como becaria. Trabajé como investigadora en el Institute for International Peace and Security Law, centrándome en el conflicto sirio. También asistí a seminarios sobre diversos temas de derecho internacional. Sabía que conseguir ese puesto a través de la iniciativa era una oportunidad única para mí. Con su ayuda, pude crear una red académica en Alemania. Cuando terminó la financiación, incluso me prorrogaron el empleo".
Yudit Namer, psicóloga de Turquía, becada de 2017 a 2018.
"Como psicóloga enseñaba psicoterapia en la Universidad Gediz de Izmir y atendía a pacientes de psicoterapia. Ya antes del golpe fallido de julio de 2016, había firmado una petición de los "Científicos por la Paz". Tras el golpe, decidí abandonar el país e irme a Alemania. Los investigadores eran considerados enemigos del Estado en Turquía. Fueron despedidos, perdieron sus derechos de pensión y sus pasaportes. Por eso me sentí muy aliviada cuando llegué a Alemania. En la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Bielefeld me dieron una calurosa bienvenida. Junto con Oliver Razum, decano de la Facultad en aquel momento, solicité la beca de la Iniciativa Philipp Schwartz y recibí una carta de aceptación al cabo de unos meses.
El nuevo comienzo en Alemania fue fácil para mí. Me ayudó la seguridad económica que me proporcionaron la beca, mis compañeros de trabajo y mi pareja, que ya se había trasladado a Bielefeld antes que yo. Me siento como en casa en las ciencias, en universidades independientes de todo el mundo. Estoy muy agradecida a la iniciativa por ayudarme temporalmente a encontrar un nuevo lugar donde vivir. Actualmente trabajo en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Bielefeld. El proyecto se inició durante mi beca, por lo que ni siquiera tuve necesidad de agotar la financiación".
Más información sobre la Iniciativa Philipp Schwartz
¿Desea recibir regularmente información sobre Alemania? Suscríbase aquí a nuestro boletín.