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Muchas formas de vida

En Alemania hay mucho espacio libre para estilos de vida individuales y nuevas formas de familia.

12.09.2018
No hay solo una forma clásica de familia. La vida es multicolor y la sociedad alemana lo refleja
No hay solo una forma clásica de familia. La vida es multicolor y la sociedad alemana lo refleja © dpa

En Alemania coexisten muchos estilos y diversas formas de vida. Se puede pertenecer al “main­stream” o no. Formas alternativas de vida son aceptadas, lo mismo que diversas orientaciones sexuales. El Estado no interviene en tu decisión de casarte o no con tu pareja, si queréis vivir juntos o tener juntos hijos. También en todas las otras áreas de la vida rige el libre desarrollo personal.

¿Qué es una familia? La familia clásica sigue siendo padre, madre e hijo. Pero paralelamente se han desarrollado muchas otras formas de familia, tales como la “arcoíris”, la “patchwork”, familias binacionales y familias con madre o padre solos. A menudo, el padre y la madre no están casados. Una de cada diez parejas con hijos en Alemania no ha contraído matrimonio. Y en cada vez más familias, los hijos viven solo con la madre o el padre.

La relación entre padres e hijos es buena. Naturalmente, también hay conflictos. Pero generalmente, los padres son para los hijos como viejos amigos. En el Estudio Shell 2015 sobre la Juventud, el 40 por ciento de los jóvenes dice: “La relación con mis padres es excelente”. Una armónica vida familiar es uno de los valores más importantes para los jóvenes.

Uno de cada tres jóvenes dice incluso que la educación que le dieron los padres es un modelo para la educación de sus propios hijos. Muchos padres, por su parte, entienden que el apoyo, la motivación y la educación para la autonomía son mejores que la autoridad y las prohibiciones.

Un día llega para los jóvenes el momento de separarse de sus padres. Ese salto lo logran las muchachas generalmente antes que los muchachos. A los 25 años de edad, en 2014 solo una de cada cinco muchachas vivía todavía en casa de sus padres, mientras que entre los muchachos era el 36 por ciento.