Veterinaria por pasión
Janine Sommer opera a gatos también sobre una mesa de cocina. Aquí cuenta por qué su profesión es muy agotadora, pero también gratificante.
“Trabajar con animales siempre fue mi sueño. Por eso decidí ser veterinaria. Sin embargo, en esta profesión hay que aceptar no ser muy bien visto por los pacientes: no entienden que se les quiere ayudar. Sus propietarios, por el contrario, quedan muy agradecidos. Hace cuatro años abrí un consultorio veterinario móvil. Mi equipo está compuesto por tres médicos veterinarios y una enfermera veterinaria. Nos trasladamos hasta los pacientes y los tratamos en su entorno habitual. Eso les ahorra mucho estrés, ya que, sobre todo a los gatos, pero también a otros animales pequeños, no les gusta que se los transporte.
Luego de mis estudios de medicina veterinaria, la tesis doctoral y prácticas en una clínica universitaria me especialicé en animales pequeños, porque quería tratar, sobre todo, a perros, gatos y otros animales domésticos.
A diferencia de lo que sucede en la medicina humana, en la que los médicos están altamente especializados, los veterinarios debemos hacernos una visión de conjunto de los pacientes, ya que los animales no nos pueden contar acerca de sus sufrimientos. Por eso, nuestros métodos de diagnóstico y tratamiento abarcan muchos aspectos e incluyen análisis de sangre, ultrasonido, tratamientos antiparasitarios, vacunas, tratamiento de ojos y dientes y pequeñas operaciones. Tenemos muchas posibilidades.
Cuando un tratamiento es muy difícil, por ejemplo, cuando un perro, debido a varias fracturas óseas, necesita una operación mayor o una transfusión de sangre, enviamos al paciente a una clínica. Yo también trabajo en una clínica veterinaria en Potsdam. Allí aprendo mucho sobre tratamientos complicados.
Quiero evitarles sufrimientos a los animales, por eso prefiero atenderlos en el hogar. Aunque ello signifique tener que viajar mucho en coche. Nosotros cubrimos una gran área: todo Berlín y Brandeburgo. En Estados Unidos, los veterinarios móviles disponen a menudo de furgonetas. Eso supondría para nosotros mucho estrés, porque en las ciudades aquí es muy difícil encontrar un lugar para aparcar. Por suerte, nuestros equipos entran en un coche normal y así llegamos también más rápidamente”.
Anotado por: Nicole Sagener
¿Dónde puede estudiarse medicina veterinaria en Alemania?
Veterinaria puede estudiarse en Alemania en estas cinco universidades: Tierärztliche Hochschule Hannover, Freie Universität Berlin, Justus-Liebig-Universität Gießen, Universität Leipzig y Ludwig-Maximilians-Universität, en Múnich. La duración normal de los estudios es de once semestres. El requisito de admisión es una cualificación de enseñanza secundaria o su equivalente. Aspirantes del exterior pueden informarse a través del portal uni-assist.de.
¿Qué perspectivas profesionales tienen los veterinarios en Alemania?
Además de abrir un consultorio, pueden trabajar en jardines zoológicos, el campo, empresas farmacéuticas, la investigación y oficinas veterinarias.
¿Cuántos animales domésticos hay en Alemania?
En Alemania hay muchos amantes de los animales. Estadísticamente, uno de cada dos alemanes tiene, por lo menos, un animal doméstico. Tal el resultado de una encuesta de la empresa de sondeos Gesellschaft für Konsumforschung, realizada en 2016. Los preferidos son los gatos (29 por ciento) y los perros (21 por ciento). Otros populares animales domésticos son pájaros, peces, hámsteres y los conejos enanos.