Bello mundo de imágenes
Clic, clic, clic. Siempre fotografiamos. El flujo de imágenes es continuo. Una nueva Bienal de fotografía se ocupa de las consecuencias.
Alemania. Es el punto culminante del año para los fans de la fotografía en Alemania: la Bienal de fotografía contemporánea reúne obras de 90 artistas internacionales en ocho exposiciones en Mannheim, Ludwigshafen y Heidelberg. Emerge del anterior festival de fotografías en estas tres ciudades, que atraía cada año cerca de 35.000 visitantes. Se pueden apreciar obras de fotógrafos jóvenes, así como imágenes de estrellas como Olafur Eliasson, Harun Farocki y Wolfgang Tillmans.
Cambio radical de la fotografía
Es anunciada como la mayor muestra de fotografías de la Bienal y ya comienza en su primera edición de forma provocadora, con un adiós a la fotografía: “Farewell Photography”. ¿Cómo es posible proclamar el final? Si en la era de los smartphones y de Instagram, las fotos son omnipresentes. Éste es precisamente el punto: los curadores de la Bienal valoran la fotografía digital como una ruptura con el medio clásico. La manipulación de imágenes ha cambiado radicalmente, desde la técnica de captura, la edición y modificación, hasta la difusión y la percepción. Esto tiene un impacto en la sociedad, el periodismo y el arte.
Mostrar todo, compartir todo - eso tiene consecuencias
La tensión reside en la yuxtaposición entre obras de artistas jóvenes que trabajan digitalmente y posiciones fotográficas tradicionales. Algunas exposiciones individuales se ocupan de la dimensión política - la fotografía como medio de resistencia y control, pero también como testimonio de los conflictos globales, el éxodo y la migración.
El intercambio masivo de imágenes es el tema de la muestra "La imagen nunca es una isla". Las cuestiones urgentes son: cómo el compartir imágenes influye en las convenciones estéticas y sociales, cómo se entremezclan los espacios públicos y privados, y cómo es posible regular la gigantesca cantidad de fotos generadas digitalmente.