Barbara, creadora de arte urbano
Héroes de Internet: la creadora de arte urbano Barbara conquista la red con ingeniosos y humorísticos carteles, que coloca en la ciudad y fotografía… anónimamente.
“Hass ist krass. Liebe ist krasser” (“El odio es extremo. El amor es más extremo”). Así podía leerse en blanco sobre negro en un cartel. Abajo, como autora: Barbara. El cartel colgaba de la puerta de la oficina de Marcus Pretzell, eurodiputado por el partido político Alternativa para Alemania. Populistas como Pretzell son uno de los blancos preferidos de las críticas de Barbara, la creadora de arte urbano probablemente más conocida de Alemania. Barbara cuelga o pega sus carteles con frases y poemas breves generalmente en postes de iluminación pública o paredes de casas. Su consigna: “el pegamento es hermoso”. En este caso, un seguidor de Barbara había pegado el mensaje de incógnito con cinta adhesiva sobre la puerta de la oficina de Pretzell en el Parlamento Europeo
Premio Grimme Online Award 2016
De incógnito es la palabra clave, pues Barbara desea permanecer anónima. De quién se trata, si realmente es una mujer y si es una sola persona: no se sabe. La artista ha publicado, no obstante, ya dos libros y ganó en 2016 el premio Grimme Online Award. A la entrega del premio no fue. Y si hubiera estado sentada entre el público… nadie lo hubiera notado. El escenario de Barbara son las redes sociales. En Facebook tiene más de 550.000 seguidores. Expresa sus opiniones decididamente, siempre con humor y, a veces, con un infantil candor. Sus carteles se dirigen contra la homofobia y el racismo, pero, también critica a las religiones. El tema de los refugiados la llevó a enviar mensajes como este, inspirado en una famosa canción de Sam Cooke:
Don’t know much about history,
don’t know much about refugees,
don’t know much about quran book
or how many lives the bible took.
But I do know that I love you
and I know that if you love me too,
what a wonderful world this would be.
Que el arte de Barbara viva sobre todo en Internet se debe no solo al anonimato que le ofrece la red, sino también al carácter efímero del arte urbano. Cuando Barbara postea en Facebook una nueva foto, muchas veces la obra ya ha desaparecido, porque alguien la quitó por motivos de orden o alguien se la llevó como recuerdo. Barbara es actualmente incluso objeto de investigación: varios estudiantes han escrito tesis de diploma sobre el fenómeno.