Johann Wolfgang von Goethe: un genio más allá de la literatura
Goethe dejó una huella en la cultura alemana como pocos lo han hecho. El motor principal de su vida fue su insaciable sed de conocimiento.
“Incluso un hombre erudito sigue estudiando, porque no puede hacer otra cosa. Así uno se construye un modesto castillo de naipes, que ni el mayor genio puede completar del todo.” Estas palabras de Goethe de su obra “Fausto. Segunda parte de la tragedia.” no solo reflejan la sabiduría del poeta y pensador, sino también su propia filosofía de vida.
Johann Wolfgang von Goethe, nacido el 28 de agosto de 1749 en Fráncfort del Meno, mostró desde temprana edad una profunda búsqueda de conocimiento y autorrealización. La familia Goethe gozaba de gran respeto en Fráncfort, y Johann Wolfgang creció en un hogar acomodado. A diferencia de sus compañeros, Goethe no asistió a una escuela convencional. En lugar de asistir a la escuela, Goethe y su hermana Cornelia reciben educación en casa en historia, latín, griego y otras materias por parte de tutores privados.
Como poeta, pensador y naturalista, Johann Wolfgang von Goethe cultivó su insaciable curiosidad hasta avanzada edad, dejando una huella en la cultura alemana como pocos han logrado. Sus obras continúan siendo aclamadas en todo el mundo.
Breve perfil
Nombre: Johann Wolfgang Goethe, a partir de 1782 von Goethe
Nacimiento: 28 de agosto de 1749 en Fráncfort del Meno
Fallecimiento: 22 de marzo de 1832 en Weimar
Esposa: Christiane von Goethe, nacida Johanna Christiana Sophia Vulpius
Hijos: cinco, pero sólo Julius August Walther von Goethe alcanzó la edad adulta.
La transformación de Goethe de abogado en poeta
Con tan solo 16 años, Johann Wolfgang abandonó su hogar familiar para trasladarse a Leipzig, donde comenzaría sus estudios universitarios. En el otoño de 1765, Johann Wolfgang inicia sus estudios de derecho en la Universidad de Leipzig, cumpliendo así con el deseo de su padre. Sin embargo, en lugar de centrarse en los contenidos de sus estudios, el joven Goethe prefiere dedicar su tiempo al arte y la literatura. Comienza a escribir sus primeros poemas y asiste a conferencias de poética.
Tras sufrir una grave enfermedad, Goethe regresa a su hogar en 1768, antes de retomar sus estudios en Estrasburgo en 1770. En Estrasburgo, logra centrarse más en sus estudios de derecho. A pesar de ello, su sed de conocimiento lo lleva a asistir también a clases de química y botánica. Durante su estancia en Estrasburgo, Goethe conoce al escritor y teólogo Johann Gottfried Herder. Herder lo introduce a autores como Shakespeare y Homero, influyendo decisivamente en su desarrollo literario.
Con su título bajo el brazo, Goethe regresa a su ciudad natal, Fráncfort, en 1771, donde abre un pequeño despacho de abogados. Durante este período, Goethe vuelve a descuidar su carrera jurídica y publica su obra “Götz von Berlichingen”. La obra fue recibida con entusiasmo por el público y se considera uno de los primeros trabajos de la época del Sturm und Drang. En 1774, Goethe logra su consagración en Europa. En tan solo cuatro semanas, escribe la novela epistolar “Las desventuras del joven Werther”, que rápidamente catapulta el nombre de Goethe a la fama en toda Europa.
El comienzo de una era: Goethe en Weimar
Así fue como el joven duque Carlos Augusto de Sajonia-Weimar-Eisenach, con tan solo 18 años, puso su atención en Goethe. Lo lleva a su corte, donde, a la edad de 26 años, Goethe comienza su carrera en el servicio estatal, ocupando cargos como ministro y director del Teatro de la Corte en Weimar. A pesar de que sus nuevas responsabilidades apenas le permiten dedicarse a la escritura, en esta etapa de su vida Goethe crea obras tan famosas como la balada “Erlkönig”.
Sin embargo, para Johann Wolfgang von Goethe eso no es suficiente. Después de una década en el servicio estatal en Weimar, el poeta atraviesa una profunda crisis. Un viaje de estudios a Italia se presenta como la solución. Huye prácticamente de la corte y adopta el nombre de Johann Philipp Möller para evitar ser reconocido en público. El propio Goethe describió su viaje a Italia como un “renacimiento”.
De regreso en Alemania, en 1788, Goethe se encuentra por primera vez con Friedrich Schiller, quien más tarde se convertiría en su inseparable compañero. Al principio, ambos no congenian demasiado, pero con el tiempo desarrollan una estrecha amistad. Colaboran en sus obras, intercambian comentarios y, juntos, dejan una marca profunda en la época del Clasicismo de Weimar.
Johann Wolfgang von Goethe y su obra maestra “Fausto”
En mayo de 1805, la noticia de la muerte de Schiller deja a Goethe profundamente conmocionado. En una carta al músico y amigo Carl Friedrich Zelter, Goethe expresa que no solo ha perdido a un amigo, sino también “la mitad de mi existencia”. Profundamente afectado por la pérdida de su amigo, Goethe decide retomar la escritura de su obra “Fausto”.
Goethe había comenzado a trabajar en su llamado “Urfaust” (Fausto original) ya alrededor de 1770. En esta versión, sin embargo, faltan elementos cruciales que aparecerán en la obra posterior, como el pacto con el diablo.
La obra final “Fausto. Una tragedia” se publicó en 1808, mientras que la segunda parte no ve la luz hasta después de la muerte de Goethe en 1832. El “Fausto” de Goethe es considerado una de las obras más grandes de la literatura universal. La búsqueda de conocimiento y felicidad, que obsesionó a Goethe durante toda su vida, es también el tema central de su “Fausto”.