La diversidad como misión
Alta calidad y numerosas tareas: así funciona el servicio público de radiodifusión en Alemania.
En Alemania hay dos tipos diferentes de radiodifusión. Por un lado, existen canales de TV y estaciones de radio propiedad de empresas privadas, financiadas con pagos de suscripción (TV paga) e ingresos por publicidad. Por otro, hay “emisoras de derecho público”, financiadas por la población mediante el pago de un canon obligatorio de todos los hogares, además de algunos ingresos por publicidad. Entre las emisoras públicas se cuentan las estaciones de televisión de la red ARD, fundada el 9 de junio de 1950 por varias corporaciones de radiodifusión de los estados federados y a la que pertenece la Deutsche Welle (la emisora alemana para el exterior), el canal de TV federal ZDF y la radio Deutschlandradio.
Formación de opinión en la población
Las tareas de las emisoras públicas incluyen una información exhaustiva, diversa y objetiva sobre temas políticos y sociales. Su objetivo es ayudar a todos los ciudadanos a formarse sus propias opiniones con respecto a una amplia gama de temas. Las estaciones proporcionan un servicio básico de información a la población, al tiempo que se mantienen independientes tanto política como económicamente.
El canon de las emisoras públicas
Para que siga siendo así, la población de Alemania paga un canon obligatorio. Cada hogar debe abonar a los medios públicos de comunicación 17,50 euros al mes. El objetivo es que estos conserven su independencia de la influencia política del Estado y las empresas privadas.
La BBC como modelo para la radiodifusión alemana
Emisoras de servicio público existen en muchos países europeos. Una de las más antiguas es la BBC británica. Siguiendo su ejemplo, los Aliados occidentales establecieron la radiodifusión pública en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. No es sino desde la década de 1980 que esas emisoras deben competir también con emisoras privadas. El Tratado Estatal de Radiodifusión impone a todas las emisoras de Alemania un compromiso con “la libre formación de la opinión pública e individual y la diversidad de opiniones”.
Alto índice de audiencia de las emisoras públicas
Hasta hoy, las emisoras públicas se cuentan entre las más populares de Alemania. Ningún otro noticiero atrae en Alemania a tantos televidentes como “Tagesschau”, el programa de noticias de la ARD, que se emite diariamente a las 20 horas. En 2019 tuvo una audiencia diaria promedio de 9,8 millones de personas. En la crisis del coronavirus, la información fiable proporcionada por las emisoras de servicio público ha sido muy demandada, también entre los jóvenes. La credibilidad de las emisoras públicas de radio y TV es alta: casi el 70 por ciento de los encuestados dice que son fuentes fiables, muy por delante de la credibilidad que se otorga a la cobertura de los medios de comunicación impresos (42 por ciento), de la radiodifusión privada (23 por ciento) y, particularmente interesante, de los medios de comunicación social (7 por ciento).