Una ciudad con fuerte protección del clima
La protección del clima es tarea de todos: la ciudad de Augsburgo demuestra todo lo que se puede hacer cuando el compromiso es el adecuado.
Funciona cuando toda una ciudad se compromete a proteger el clima: Augsburgo, por ejemplo. Aquí, las emisiones de CO2 por habitante se redujeron más de un 20 % solo entre 2016 y 2021. Es el doble de lo previsto inicialmente. Pero estos éxitos en la ciudad suaba no son fruto de la casualidad. Los primeros pasos hacia una mayor protección del clima se dieron en Augsburgo hace más de 25 años. Desde 2022 existe un concepto de adaptación al cambio climático, que ahora también financia el Gobierno federal.
El bosque de la ciudad, nombrado “Bosque del Año” en Alemania
Hay varios proyectos. Están los bosques de Augsburgo y sus alrededores: con una superficie de 7700 hectáreas, Augsburgo es la ciudad con más bosques de Baviera y la segunda de Alemania. El bosque de la ciudad se considera especialmente ejemplar y ha sido elegido Bosque del Año 2024 por la Asociación de Silvicultores Alemanes (BDF en sus siglas en alemán): un patrimonio natural de categoría europea. La gente disfruta de él y está bien cuidado, lo que hace que la protección del clima sea divertida.
Augsburgo quiere alcanzar la neutralidad climática con un “programa de protección climática Ciudad Azul” (Blue City Klimaschutzprogramm). Una parte del programa es un pacto con las empresas para reducir sus emisiones de CO2. Otra consiste en consejos y sugerencias para un estilo de vida más consciente, por ejemplo para reducir el consumo de calefacción y electricidad de todos los habitantes de Augsburgo. En cualquier caso, la comunicación es una parte importante de este concepto: la ciudad busca el diálogo tanto con sus ciudadanos como con expertos o activistas.
Financiación del Gobierno federal
A principios de 2023, la comisión presupuestaria del Bundestag alemán concedió a la administración municipal más de ocho millones de euros de financiación para la transformación de Augsburgo en una ciudad resiliente al cambio climático. Así se abordan de forma creativa las consecuencias de la sequía y la falta de agua en el Augsburger Innovationspark. Se evita el sellado de superficies para que el agua superficial pueda filtrarse rápidamente. Los embalses ayudan a regar los árboles y un nuevo tipo de gestión del riego riega eficazmente los árboles jóvenes recién plantados.