Cuando ecosistemas colapsan

¿Cuáles son las causas de los fenómenos meteorológicos extremos? ¿Y qué impacto tienen en la seguridad internacional? Johan Rockström, director del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático y profesor de Investigación del Sistema Terrestre en la Universidad de Potsdam, explica qué efectos tiene el cambio climático global.

Señor Rockström, ¿por qué con el calentamiento global se registran más frecuentemente fenómenos meteorológicos extremos?

El calentamiento global provoca un aumento de las temperaturas en todo el mundo. Como resultado, se evapora más agua, que llega a la atmósfera. Ello enriquece la atmósfera con más energía. Más energía significa también más fenómenos meteorológicos extremos. Se registran entonces más precipitaciones y temperaturas más altas en todo el mundo. Y ello lleva a más catástrofes, tales como sequías e inundaciones.

¿Qué sucederá si el calentamiento global supera el objetivo climático de París de un aumento de 1,5 grados para finales de siglo?

El calentamiento es ya hoy de 1,2 grados centígrados. Es la temperatura más alta desde la última era glacial, es decir, desde hace más de 10.000 años. Si seguimos así, alcanzaremos los 1,5 grados en poco más de 20 años.

Si el aumento de temperatura supera el objetivo que se fijó en París –limitar el calentamiento global a bastante menos de dos grados– llegaremos a una serie de puntos de inflexión. Lo cual significa que ciertos ecosistemas colapsarán de forma irreversible, como, por ejemplo, la capa de hielo de Groenlandia. Ya estamos en un punto crítico. Si se llega al punto de inflexión, la capa de hielo acabará fundiéndose por completo sin que podamos hacer nada para detenerlo. La consecuencia de un deshielo completo sería una subida del nivel del mar de siete metros.

Los 1,5 grados son una marca importante calculada científicamente que no debemos sobrepasar si queremos evitar que los ecosistemas colapsen irreversiblemente.

¿Qué regiones son las más afectadas por el cambio climático?

El cambio climático afecta a todo el planeta. Ya sean incendios forestales en California, inundaciones en Alemania, deshielos en el norte de Noruega o grandes olas de calor en Canadá. Los más vulnerables a los efectos del cambio climático son actualmente, sin embargo, los países en desarrollo. Los países en los que la población se ve más afectada se encuentran principalmente en África y Asia.

¿Tiene ello también efectos para Europa?

En África, y probablemente también en Oriente Medio, los conflictos sociales aumentarán debido a la escasez de recursos. Las consecuencias son no solo movimientos de refugiados dentro de los continentes, sino también olas emigratorias en dirección a Europa. Además, debido al aumento de los fenómenos meteorológicos extremos seguirán subiendo los precios de los alimentos. Muchos países de Europa tienen que importar hasta el 50 % de sus alimentos. Ya ahora, la guerra en Ucrania, las sequías en África y las olas de calor en la India tienen efectos sobre los precios de los alimentos en Europa, y, por lo tanto, sobre la inflación en el continente. Los precios seguirán aumentando también en el futuro si no controlamos la crisis climática.

¿Qué hacemos para detener el calentamiento global?

En 2015, 175 países firmaron el Acuerdo de París. Se trata de un tratado vinculante que compromete a todos los miembros a limitar el calentamiento global claramente por debajo de los dos grados. Para cumplir ese objetivo, la ciencia ha desarrollado un “presupuesto de carbono”, por el cual sabemos ya ahora qué cantidad de gases de efecto invernadero podemos emitir todavía para alcanzar el objetivo. Se trata de un total de 400.000 millones de toneladas de dióxido de carbono. Si seguimos generando emisiones al ritmo actual, habremos agotado ese presupuesto dentro de diez años. Así que si no queremos cerrar la economía mundial dentro de diez años, tenemos que frenar lentamente las emisiones. Alemania, por ejemplo, aspira a ser climáticamente neutra en 2045; e India, en 2070.

¿Qué hace Alemania para lograr esos objetivos?

Un buen ejemplo de Alemania es el progresivo abandono del carbón como fuente de energía. El país planea cerrar su última central carboeléctrica a fines de 2038. Actualmente, Alemania sigue obteniendo más del 40 % de su energía de combustibles fósiles. Si Alemania, como cuarta economía mundial, consigue reducir sus emisiones de dióxido de carbono a cero, salvando al mismo tiempo los puestos de trabajo y manteniendo su fortaleza económica, enviará una fuerte señal a todas las demás economías del mundo.

Alemania va por buen camino. Sin embargo, desde el punto de vista científico, casi todos los países del mundo avanzan algo demasiado lentamente, incluida Alemania.

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