El corazón de la protección del clima

La primera impresión del edificio Climate Tower es la de un gigante futurista de cristal. Es cierto que se trata de un gigante más bien pequeño: en Bonn, 65 metros de altura son suficientes para figurar entre los diez edificios más altos de la antigua capital federal de Alemania, pero el vecino "Lange Eugen", antaño edificio del parlamento del Bundestag, ahora sede de varias organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), se eleva casi el doble sobre la nueva sede central de la Secretaría del Clima de la ONU (UNFCCC). Es poco espectacular comparado con el rascacielos de la United Nations Plaza en Nueva York, terminado en febrero de 2022. Sin embargo, la mirada se dirige inevitablemente hacia la reluciente fachada, la cual, cuando hace buen tiempo, refleja el verde de las colinas de los Siebengebirge y el azul del cielo y del Rin.

La idílica vista desde los ventanales que llegan hasta el suelo es también lo que hace que la Climate Tower sea especial para muchos de los cerca de 400 empleados de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en Bonn. Desde mayo de 2022, el edificio de oficinas ha dado cabida a unos 300 trabajadores. Se sienten como en casa en la Climate Tower, aunque, debido a la modalidad híbrida de trabajo desde el comienzo de la pandemia del coronavirus, no todos los escritorios están ocupados ni mucho menos, especialmente en las secciones de oficinas de espacios abiertos. "Antes estábamos dispersos en varios edificios", comenta Megumi Endo, responsable de programas de la CMNUCC, "ahora estamos al menos a poca distancia unos de otros". Esto permite una comunicación más directa, canales oficiales a veces más cortos y, sobre todo, una mejor interacción. "Tan solo para las numerosas conferencias grandes y pequeñas que acogemos aquí en Bonn, esto es definitivamente una ventaja".

Además, ahora los empleados tienen siempre presente por qué luchan. Y contra qué. "Cuando miro por la ventana, no sólo me fascina el bello Rin", señala el portavoz de la CMNUCC, Alexander Saier, durante una visita al edificio, "sino también los barcos de carbón que pasan por aquí una y otra vez, transportando precisamente esas materias primas cuya extracción y combustión debemos detener para proteger nuestra Tierra. La imagen dice mucho a mis ojos".

No es sólo la vista lo que hace que la Climate Tower parezca más verde desde dentro que desde fuera. Los arquitectos que diseñaron el edificio de 75 millones de euros también se esforzaron por llevar la naturaleza al interior: en lugar de oficinas exclusivas crearon pequeños jardines de invierno de dos pisos en cuatro sitios, los cuales fueron inteligentemente cubiertos de vegetación. Lo mismo ocurre con el atrio. "Gracias a esto y a los atrevidos colores de las moquetas y de algunas paredes y armarios, el edificio parece cobrar vida", explica Grace Ann Smith, asistente del Protocol and External Relations Assistant de la CMNUCC y una de las funcionarias que han hecho de sus oficinas un lugar especialmente acogedor. "Creo que eso es extremamente importante, ya que pasamos gran parte de nuestro tiempo aquí haciendo algo en lo que creemos plenamente. En mi opinión, eso sólo puede tener éxito si también nos sentimos a gusto en el edificio".

Desde 1996, la CMNUCC tiene su sede central en Bonn como la mayor secretaría de la ONU, lo que hasta la fecha ha supuesto un enorme éxito para la ciudad y, según el exembajador y asesor de la ONU Harald Ganns, una de las razones principales por las que las Naciones Unidas se agruparán pronto a orillas del Rin con hasta 27 secretarías. "En 1995, Bonn logró imponerse a metrópolis como Ginebra y Toronto en la elección de la sede", recuerda. "Eso transmitió una clara señal. Dudo que pudiéramos presentarnos hoy con tanta confianza como importante ciudad de la ONU con un claro enfoque de sostenibilidad si no hubiéramos sido capaces de atraer a la Secretaría de Protección del Clima a Bonn en aquel momento". Desde entonces, desde las oficinas de Bonn se organizan las conferencias climáticas de la ONU (COP) en todo el mundo y se analizan y revisan informaciones y datos sobre el cambio climático presentados por las partes signatarias.

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