Etapa central de las negociaciones sobre el clima

El Diálogo sobre el Clima de Petersberg forma parte de las negociaciones internacionales sobre el clima desde 2010. Como cada año, representantes de alto rango de países seleccionados acuden a Alemania para participar en este encuentro, con el fin de marcar el rumbo para que las conferencias mundiales sobre el clima COP sean exitosas. A primeros de mayo de 2023, el Diálogo sobre el Clima se ocupará de preparar la COP28, que se celebrará en diciembre de 2023 en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).

Representantes de más de 40 países debatirán en el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores las medidas concretas que podrían adoptarse en la lucha contra el cambio climático. Además del canciller alemán, Olaf Scholz, y de la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, también participará el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. Emiratos Árabes Unidos, que acogerá la COP28, será coanfitrión del Diálogo sobre el Clima.

El Diálogo sobre el Clima se creó por iniciativa de la excanciller alemana Angela Merkel. Se celebró por primera vez en 2010 en la localidad de Petersberg (Bonn), de ahí su nombre, pero ahora los participantes se reúnen en la capital federal, Berlín. El ministerio alemán de Medio Ambiente fue anfitrión del Diálogo sobre el Clima hasta 2021; desde 2022, el anfitrión es ahora el ministerio federal de Asuntos Exteriores, responsable de la política exterior sobre el clima. La política climática es una de las principales prioridades de la política exterior alemana, que incluye las negociaciones internacionales sobre el clima.

En la agenda del 14º Diálogo sobre el Clima de Petersberg, además de las negociaciones sobre la expansión mundial de las energías renovables, también figura el apoyo financiero a los países especialmente afectados por la crisis climática. Se trata de aplicar concretamente las decisiones de la COP27.

El Diálogo sobre el Clima de Petersberg se ve ensombrecido por la guerra de agresión rusa contra Ucrania, que también ha desencadenado una crisis energética y alimentaria mundial. Ante este panorama, la comunidad mundial también tiene la obligación de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y acelerar la transición energética. El ministerio de Asuntos Exteriores reiteró: “La crisis climática y las cuestiones relativas a la seguridad internacional están estrechamente relacionadas.”