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“No tenemos alternativa”

Activismo contra el miedo: Annika Rittmann tiene 20 años y lucha en Fridays for Future contra el cambio climático.  

Klaus Lüber , 26.02.2023
Annika Rittmann, portavoz de Fridays for Future
Annika Rittmann, portavoz de Fridays for Future © Jan-Marius Komorek

Señora Rittmann, usted organiza grandes manifestaciones contra la crisis climática. ¿Cuál es su motivación? 
Sobre todo la sensación de no tener alternativa. Cuando contemplo el mundo, siento sobre todo dos cosas: miedo y sobreexigencia. Y la sensación de haber sido abandonada por las mismas personas que podrían cambiar la situación. Eso me impulsa a tomar la iniciativa. 

Entonces, ¿diría usted que los grandes retos, más que paralizar, movilizan? 
La cuestión es qué hacer con la sensación de agobio, que es algo muy habitual en muchos representantes de mi generación. En realidad, es bastante cómodo para alguien hacer como si todo el caos que a uno le rodea no fuera de su incumbencia. Pero cuando uno se da cuenta de que eso no es más que una forma de mirar hacia otro lado, resulta más fácil comprometerse. En este sentido, el activismo puede ser francamente algo que alivia. 

En Alemania, el activismo climático existe ya desde hace mucho tiempo. ¿Qué similitudes y qué diferencias percibe con respecto al pasado? 
Veo ante todo las diferencias. Sin duda, la crisis climática es un asunto que nos preocupa desde hace décadas. Pero antes todavía era relativamente fácil eludir la responsabilidad. En la actualidad eso resulta complicado. La gente se ha dado cuenta de que la crisis climática es real y que les afecta desde hace tiempo. Y a los activistas del clima se nos toma ahora mucho más en serio que antes y hemos conseguido trasladar el debate al centro de la sociedad, a las mesas de los hogares.  

Usted no sólo está implicada en la protección del clima, sino que también es futbolista y árbitra en activo. ¿Es posible un deporte profesional respetuoso con el medio ambiente? 
No me imagino grandes eventos neutrales desde el punto de vista climático, al menos a corto plazo. Pero eso no significa que sea razonable dejar de celebrarlos. Esos eventos constituyen una parte importante de nuestra cultura. No obstante, aquí también es posible, por ejemplo, reducir drásticamente las emisiones y dejar de cooperar con determinados países y corporaciones. Por otra parte, el deporte profesional puede transmitir una importante señal de cambio. 

El activismo climático es internacional. ¿Existen a pesar de todo rasgos que distingan a Alemania de otras regiones del mundo? 
A diferencia de otros países, los jóvenes comprometidos disponen aquí de muchísimas oportunidades. Existe un derecho a manifestarse, disfrutamos de libertad de expresión, algo que no sucede en un gran número de países. Al mismo tiempo, como activistas, también sentimos una enorme responsabilidad histórica. Al fin y al cabo, somos responsables, en parte, de los efectos de una crisis, cuyas principales consecuencias no las sufrimos nosotros, sino otros.  Se trata de un desequilibrio que tenemos que afrontar constantemente. 

 

Annika Rittmann, nacida en 2002, es activista climática y portavoz de prensa de Fridays for Future. También estudia Interacción Persona-Ordenador en la Universidad de Hamburgo. 

© www.deutschland.de 

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