Almacenamiento de corriente en la mina
Alemania se ha fijado ambiciosos objetivos para el desarrollo de las energías renovables. En esta serie presentamos proyectos que promueven en forma práctica la transición energética. Serie “Transición energética” parte 7, de deutschland.de
Cuanto más electricidad eólica y solar sea producida, más importancia adquieren las posibilidades de almacenar esa energía fluctuante. Una idea innovadora para ello proviene de la Cuenca del Ruhr: transformar viejas minas en centrales hidroeléctricas reversibles, que absorban corriente excedentaria y la vuelquen nuevamente a la red cuando se necesite.
En Alemania se está abandonando la extracción de hulla. En 2018 será cerrada la última mina en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia. A la búsqueda de nuevas posibilidades para seguir usando las minas, Ulrich Schreiber, profesor de Geología de la Universidad de Duisburgo-Essen (UDE) desarrolló la idea de una central eléctrica reversible subterránea. Schreiber propone usar los socavones como depósito de agua, que sería bombeada hacia un depósito en la superficie utilizando corriente excedentaria. Cuando se necesite la corriente en la red, el agua caería hacia las profundidades a través de un sistema de tubos en los que estarían instaladas turbinas.
El sistema tiene varias ventajas. A diferencia de las centrales hidroeléctricas reversibles clásicas, emplazadas en cadenas montañosas de mediana y gran altura, no sería necesario modificar el paisaje natural. Gracias a la altura de caída de mil metros y más sería posible almacenar relativamente mucha energía: suficiente para abastecer con corriente a una gran ciudad durante varias horas. Además, como a mil metros de profundidad la temperatura es de 40 a 45 grados, también sería imaginable poder usar el agua caliente para fines de calefacción.
Para poder llevar la idea a la práctica aún es necesario aclarar una serie de cuestiones técnicas y jurídicas. El estado federado de Renania del Norte-Westfalia encargó analizar el proyecto a un grupo de expertos. Las pruebas necesarias se realizarán probablemente en la mina Prosper-Haniel, cerca de Bottrop. En ellas participarán la UDE; la Universidad del Ruhr, de Bochum, y la empresa minera RAG. La idea es fascinante: donde durante décadas se extrajo de la tierra combustible fósil para la generación de energía podría crearse un magnífico sistema de almacenamiento para las energías renovables.
