Comprometidos con un multilateralismo fuerte

Desde el 1 de enero de 2019, Alemania es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU por el periodo 2019/2020. Por sexta vez en esa función, ­Alemania asume una importante responsabilidad por la paz y la seguridad en el mundo.

El 1 de enero de 2019 asumimos un puesto por dos años en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas gracias a los votos de 184 países emitidos en las elecciones de junio de 2018. Ello fue una gran muestra de confianza en tiempos difíciles. Ahora queremos contribuir, en el seno del Consejo de Seguridad, a encontrar soluciones concretas para las crisis y los conflictos urgentes de nuestros tiempos.

En este contexto, el Consejo de Seguridad será también nuestra principal plataforma para abogar por el multilateralismo y el orden internacional basado en normas. Pese a todas las críticas relativas al Consejo de Seguridad, no quiero imaginarme un orden mundial sin este foro fundamental para la gestión diplomática de crisis. Alemania en el pasado se ha beneficiado de manera especial de la cooperación multilateral y en ella se basan nuestra seguridad y bienestar. Experimentamos una y otra vez que para todos es provechoso cooperar, coordinarse a escala internacional, establecer reglas comunes y aplicarlas. El principio es: together first.

Junto con los demás miembros europeos del Consejo de Seguridad queremos vigorizar la voz europea en Nueva York. Y si los europeos encontramos una postura común, nuestra voz tendrá más peso. Me alegra en especial el hecho de que estemos planeando una presidencia compartida con Francia para marzo y abril de 2019. Esto no se ha dado nunca en el Consejo de Seguridad y constituye una señal: por una Europa fuerte en Nueva York, por el Tratado de Aquisgrán. Alemania y Francia, de consuno, quieren hacer especial hincapié en el fortalecimiento del derecho internacional humanitario y los principios humanitarios. Juntos queremos darle un mayor peso en el Consejo de Seguridad a la prevención de crisis y al mantenimiento duradero de la paz. A este respecto es importante que el Consejo de Seguridad mejore su cooperación con los demás órganos del sistema de las Naciones Unidas como el Consejo de Derechos Humanos.

Ello incluye tener más en cuenta los efectos del cambio climático sobre la paz y la seguridad. Ya al inicio de nuestra membresía en el Consejo de Seguridad en enero, se trató el impacto del cambio climático sobre el clima y la seguridad. A lo largo de la discusión fue evidente que el Consejo de Seguridad no puede cerrar los ojos ante los efectos del cambio climático sobre la paz y la seguridad. El cambio climático es real; tiene consecuencias a nivel global y por lo tanto debe ser tomado en cuenta en el contexto de todas las situaciones de conflicto.

Por otra parte, bajo nuestra presidencia también pretendemos intensificar nuestros esfuerzos en pro del desarme y la no proliferación, al igual que robustecer la agenda respecto a la mujer y la paz y la seguridad. Parte de ello es mejorar la protección de las mujeres de la violencia sexualizada y fortalecer su papel en los procesos de paz.

Desde hace muchos años Alemania viene prestando apoyo sobre el terreno en múltiples casos de crisis concretos, sea como uno de los mayores donantes de ayuda humanitaria a escala mundial o participando en formatos especiales, como el Formato de Normandía relativo al este de Ucrania o el “small group” respecto a Siria.

Me congratulo de que durante los próximos dos años podamos participar en la labor del Consejo de Seguridad y que seamos una voz europea claramente visible. Esto es la plasmación concreta del multilateralismo, ¡necesitamos más de ello!

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