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Los asistentes de la democracia

Steffi Schmitt es asistente electoral en las elecciones para el Bundestag. Su responsabilidad es grande, ya que pequeños errores tienen grandes consecuencias. 

18.09.2017
Wahlhelferin
© dpa

“Es el tercer año que soy asistente electora. Hace dos años asistí en las elecciones municipales en Bonn y luego en las elecciones para el Parlamento del estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

La primera vez estuve muy nerviosa, porque, como encargada del registro de votos, mi responsabilidad era grande. Como miembro de la presidencia de la mesa electoral debo controlar que no se cometan errores ni se realicen manipulaciones. Controlo que los datos en el documento de identidad coincidan con la de la lista de votantes y registro exactamente el número de personas que han votado. Ese registro debe ser muy bien llevado, porque si al final hay más votos que las personas que yo conté, eso se considera una irregularidad.

Steffi Schmitt es asistente electoral en las elecciones para el Bundestag
Steffi Schmitt es asistente electoral en las elecciones para el Bundestag © privat

Las elecciones en las que fui asistente hasta ahora se desarrollaron en forma muy disímil. Las elecciones municipales fueron muy tranquilas, con una participación electoral menor. En el caso de las elecciones para el Parlamento del estado federado, fue muy diferente. En nuestra mesa electoral votó mucha gente. Pienso que también en las elecciones para el Bundestag la participación será muy grande. 

Pienso que la participación va a ser muy grande.
Steffi Schmitt, asistente electoral

Las elecciones en las que fui asistente hasta ahora se desarrollaron en forma muy disímil. Las elecciones municipales fueron muy tranquilas, con una participación electoral menor. En el caso de las elecciones para el Parlamento del estado federado, fue muy diferente. En nuestra mesa electoral votó mucha gente. Pienso que también en las elecciones para el Bundestag la participación será muy grande.

Los asistentes trabajan en dos turnos. Luego de cerrada la mesa, a las 18 horas, todos los asistentes se reúnen en el local electoral para contar los votos para cada partido o candidato. La presidencia de mesa es responsable de que todos los votos sean contados correctamente. Normalmente se necesitan para ello unas dos horas. Luego transmitimos el resultado a la Comisión Electoral Federal. Puede ser estresante, porque queremos contar rápidamente, pero sin cometer errores. Si, al final, el número de votos no coincide con el número de personas que votaron, hay que volver a contar. 

En Alemania, el voto es secreto

La mayoría de los votantes sabe exactamente cuál es el procedimiento de votación. Los que a veces causan problemas son los padres que quieren llevar a los niños a la cabina de votación. Puedo entender que les quieran explicar cómo se vota y cómo funciona la democracia en Alemania. Pero niños que ya saben leer no pueden ingresar con un adulto en la cabina, porque en Alemania el voto es secreto. En esos casos les damos a los padres una papeleta electoral marcada como inválida, con la que les pueden mostrar a los niños cómo funcionan las elecciones.

Entrevista: Isabelle Mittermeier

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