Pequeños ciudadanos, grandes ideas
Numerosas iniciativas permiten a los jóvenes alemanes opinar sobre política y sociedad. Les presentamos tres proyectos.
El alcalde de los niños de Bramsche
El alcalde de Bramsche sabe exactamente lo que es importante para los niños y jóvenes de su ciudad. Porque en esta localidad de 32 000 habitantes del norte de Alemania, los niños ayudan a gobernar. Desde 2014, pueden elegir a sus propios alcaldes infantiles para que representen sus intereses. Al igual que el alcalde de los adultos, son elegidos por votación secreta. En Bramsche, Henriette, Jakob, Leonard y Ole forman actualmente el equipo de alcaldes. Ahora proponen proyectos: mejores parques infantiles, por ejemplo, o un nuevo mapa de la ciudad que muestre los lugares importantes para los niños. Los cuatro consultan con el parlamento infantil, que también existe en Bramsche.
Grupo de jóvenes sobre educación para el desarrollo sostenible
¿Qué hay que cambiar para que las generaciones futuras también tengan una buena vida? Una pregunta clave ante el cambio climático, la extinción de especies y la crisis sanitaria mundial. La respuesta: tenemos que vivir de forma más sostenible. Para difundir este conocimiento, existe el Plan Nacional de Acción sobre Educación para el Desarrollo Sostenible (BNE en sus siglas en alemán) y la Plataforma Nacional de Educación para el Desarrollo Sostenible (NP BNE en sus siglas en alemán). También se ha creado un Panel Juvenil de Educación para el Desarrollo Sostenible (youpaN) para que no sean sólo los adultos quienes asesoren en esta materia. 30 jóvenes de entre 16 y 27 años participan en la aplicación del plan de acción.
Los niños ayudan a decidir sobre finanzas
Muchas ciudades de Alemania cuentan con los llamados presupuestos participativos. El dinero reservado para ello se utiliza para aplicar a corto plazo las propuestas de cambio de los ciudadanos. En algunos municipios, los niños y jóvenes también pueden opinar sobre cómo se utilizan los presupuestos participativos. Por ejemplo, pueden presentar sus propias propuestas de proyectos, como la construcción de una pista de skate o un punto de acceso a internet en un parque popular entre los jóvenes. De este modo, los niños y jóvenes pueden participar activamente en la vida de su ciudad. Al mismo tiempo, aprenden cómo funciona la democracia y qué se puede conseguir con el compromiso político.