Ayuda a las mujeres en los conflictos

En 1993, la ginecóloga Monika Hauser fundó medica mondiale para apoyar a las mujeres en zonas de guerra y crisis que habían sufrido violencia sexual. La violencia contra las mujeres en las guerras de los Balcanes fue el detonante. 

Sra. Hauser, ¿qué papel desempeña la violencia sexual en los conflictos? 
La violencia sexual bélica está omnipresente en casi todos los conflictos armados. Forma parte de la estrategia de guerra. Las víctimas son las mujeres, pero la violencia sexual afecta también al entorno familiar y a toda la comunidad. Su objetivo es debilitar, humillar y destruir a la sociedad en su conjunto. Por eso es tan terriblemente eficaz.  

¿Qué consecuencias tiene para las mujeres y las sociedades?  
Por nuestro trabajo, sabemos a grandes rasgos que la violencia sexual puede tener enormes consecuencias sanitarias y sociales. Entre ellas figuran el trastorno de estrés postraumático, la ansiedad y la depresión, el dolor físico y las enfermedades crónicas. La confianza de las supervivientes en sí mismas y en los demás suele verse afectada. Las mujeres se apartan de la vida social o son estigmatizadas y condenadas al aislamiento en sus comunidades. 

El enfoque feminista de la política exterior cuestiona las relaciones de poder discriminatorias e intenta tener en cuenta los intereses de todos los grupos sociales. ¿Puede esto ayudar a prevenir la violencia sexual en las guerras?  
Una política exterior feminista debería dar prioridad a las necesidades de las supervivientes de la violencia sexual y reforzar específicamente a las activistas de los derechos de las mujeres sobre el terreno. El objetivo también debe ser prevenir la violencia y superar las causas de la violencia sexual y de género en las sociedades patriarcales. Cuando la política exterior feminista se traduce sistemáticamente en acción política, comienza el cambio hacia un mundo en el que todas las personas viven con dignidad y justicia. 

¿Qué hace Alemania para contrarrestar la violencia sexual contra las mujeres en los conflictos? 
En 2023, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, presentó las directrices de una política exterior feminista. La lucha contra la violencia sexual en las guerras también forma parte de ella, lo que acogemos con satisfacción. Sin embargo, también debemos abordar las causas estructurales de la violencia sexual en las sociedades patriarcales. Esto apenas se ha hecho hasta ahora. También es importante que la violencia sexual en las guerras se documente y se aborde, que pase a formar parte de la cultura de la memoria en las sociedades afectadas. Las víctimas deben ser reconocidas y recibir una compensación.