"No es un sprint, sino un maratón"
Women7 aboga por la igualdad. La presidenta del consejo de mujeres, Beate von Miquel, sobre las demandas a los países del G7.
Las asociaciones y organizaciones agrupadas en la campaña Women7 abogan por la igualdad de género en todo el mundo. Plantean demandas claras a los países del G7. Dado que Alemania ostenta la presidencia del G7 en 2022, el consejo alemán de las mujeres acoge el Women7-Dialog. La presidenta del consejo de mujeres, Dra. Beate von Miquel, habla de los retos globales en materia de igualdad de género y de las demandas concretas planteadas al canciller alemán Olaf Scholz y a los demás jefes de Estado y de Gobierno.
Sra. von Miquel, ¿cuáles son los objetivos generales del W7?
Queremos que avance la igualdad de género en todo el mundo, garantizando que el G7 sitúe la igualdad de género en el centro de sus negociaciones. Con W7, hemos formulado fuertes demandas a los jefes de Estado y de Gobierno y estamos haciendo todo lo posible para que la igualdad de género ocupe un lugar destacado en la declaración final del G7 con objetivos concretos.
¿Qué prioridades ha establecido el consejo de mujeres de Alemania para el Women7-Dialog de este año y por qué?
En nuestro Women7-Dialog abordamos la justicia económica, la superación de la pandemia del Covid, la justicia climática, la política exterior feminista y la lucha contra la violencia de género. Las razones son obvias: el desastre climático, el coronavirus, la guerra... todas las crisis de nuestro tiempo tienen un impacto directo en las mujeres y las niñas. No son neutrales en cuanto a género.
No tenemos tiempo que perder y no nos bastan palabras.
"Time to deliver!" fue el lema de la inauguración de Women7 en enero. ¿Quién tiene que brindar soluciones y cómo?
Con este lema queremos expresar que necesitamos no sólo promesas claras y compromisos, sino sobre todo acciones concretas. El mensaje de nuestra red internacional es muy claro: no tenemos tiempo que perder y no nos bastan palabras.
¿Por qué la igualdad de género sólo puede funcionar a escala global?
En primer lugar, con la igualdad de género tenemos por delante un trabajo titánico, el cual tiene que ver con estructuras discriminatorias como el racismo o incluso el colonialismo. Para hacerlo, necesitamos colaboradoras y colaboradoras de todos los países y continentes, y mucha resiliencia. Además, muchos de los problemas que impiden la justicia de género son de carácter global o están relacionados con el mundo en su conjunto. Tomemos como ejemplo el coronavirus: una pandemia mundial que aumentó drásticamente la carga en el ámbito de los cuidados, especialmente para las madres de todo el mundo, lo que dio lugar a que las mujeres puedan realizar menos trabajos remunerados o pierdan sus empleos, y que las niñas abandonen las escuelas. Estas mujeres y niñas deben poder reincorporarse al trabajo o a las clases en todo el mundo.
Para nosotros está claro: las decisiones del G7 influyen muy eficazmente en otros foros mundiales influyentes, como el G20, y luego en la evolución de los organismos de la ONU. Esto convierte al G7 en un importante foro de formación de opinión política. Y lo hace cada año. A la presidencia alemana del G7 le seguirá la japonesa y ya estamos en diálogo con nuestras colaboradoras de Tokio sobre cómo continuar sin fricciones este proceso en 2023. Lamentablemente, la carrera por la justicia de género no es un sprint, sino un maratón.
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