Soluciones híbridas

Profesora Kunst, Alemania, en junio de 2021 - ¿cómo y hasta qué punto habrá cambiado su universidad hasta entonces?

En junio de 2021, la Universidad Humboldt en Berlín será de nuevo una institución abierta. Porque somos y seguiremos siendo una universidad con clases presenciales, que vive de la convivencia entre docentes y estudiantes, de los debates y argumentos y de la búsqueda conjunta de la verdad. Esto no siempre es posible desde un laptop en casa. Pero sí cambiará la forma en que utilizaremos los formatos digitales en la enseñanza y la cooperación en la administración y la investigación. Nos replantearemos muchas cosas aquí a largo plazo y aprovecharemos nuestras experiencias en el actual semestre digital de verano.

¿La crisis del coronavirus ha dado un impulso a la digitalización de los estudios y la investigación?

Desde luego. Y esto no solo se refiere a la Universidad Humboldt. No es un secreto que desde hace años la digitalización en la enseñanza estaba rezagada. Ahora esto ha cambiado de forma repentina. Nunca antes se ha hablado tanto de la enseñanza y la optimización de los formatos de enseñanza como ahora. Eso es maravilloso. La enseñanza nunca debe detenerse y debe seguir desarrollándose. Porque el conocimiento cambia, y su enseñanza también debe cambiar.

¿Ve también oportunidades más allá de esto tras la crisis?

Las crisis siempre ofrecen oportunidades porque sacuden la realidad e impulsan el replanteamiento de las prácticas convencionales. Por eso ya estamos mirando hacia el futuro y estudiamos qué formatos de enseñanza pueden utilizarse en el futuro, por ejemplo, soluciones híbridas que combinen clases presenciales y formatos digitales. Al mismo tiempo, aprovecharemos el impulso de innovaciones en la investigación interdisciplinaria, formatos digitales de enseñanza y procesos administrativos simplificados.

¿Cuáles son los mayores desafíos y cómo espera enfrentarlos?

La atención se centrará en primer lugar en la realización de cursos y exámenes. Actualmente podemos ofrecer un 87 por ciento de nuestros cursos de forma digital y haremos todo lo posible para asegurar que los estudiantes puedan someterse a todos los exámenes necesarios. Otra cuestión importante es la situación de jóvenes investigadores. En este caso, el Gobierno central como entidad legisladora ha aliviado su situación flexibilizando los plazos establecidos. Esto ayuda, porque muchos han perdido un valioso tiempo de investigación debido a que los experimentos, pruebas y estudios se han tenido que suspender en los últimos meses.

Actualmente los estudiantes deben estar menos presentes en la universidad, pero en cambio demostrar mucha más responsabilidad personal y disciplina. ¿Continuará este desarrollo después de la crisis?

Me impacta lo disciplinados, pragmáticos y creativos que han sido los estudiantes al enfrentar la situación actual. Para muchos de ellos la crisis no solo tiene consecuencias en sus estudios. Creo firmemente que ellos también, como todos nosotros, pueden aprender de esta situación desconocida e incluso aprovecharla para futuros desafíos.

¿Qué impacto tendrá la crisis en la internacionalización de su universidad y en el ámbito de la investigación en su conjunto a largo plazo? ¿Podría surgir una tendencia al aislamiento después de la crisis que pudiera poner en peligro su labor y los ideales comunes?

No puedo imaginarlo. El intercambio más allá de las fronteras nacionales seguirá siendo importante en el futuro. Queda por ver si estudiantes e investigadores viajarán menos al extranjero. Por el momento, la cooperación continúa de forma digital. Por ejemplo, varios cientos de estudiantes internacionales ya participan online en nuestro actual semestre. Y muchos de nuestros investigadores continúan su cooperación mundial sin problemas en las plataformas digitales. Así se asegura el intercambio incluso sin traslados. No obstante, a mi juicio los encuentros personales no serán sustituidos por completo en el futuro.

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