El renacimiento de un material
Una manufactura de muebles de Viersen hace renacer la técnica del loom.
El estadounidense Marshall B. Lloyd tuvo una idea tan simple como cautivadora: envolvió un hilo de metal con una capa doble de papel y creó con esos filamentos un tejido de malla fina. A ese tejido lo llamó loom, que muy pronto se impuso en la fabricación de muebles a materiales trenzados tradicionales, como el ratán y el mimbre. Loom experimentó un gran auge en los años 1920, pero más tarde pasó al olvido.
A fines de los años 1970, los hermanos Hans y Heinz Vieten, de Viersen, Alemania, se encontraban de viaje por Inglaterra cuando hallaron casualmente antiguos muebles originales de Lloyd hechos de loom. Las obras maestras hechas a mano con ese durable material despertaron en los hermanos una verdadera pasión. En 1981 fundaron en Viersen la empresa Accente, la primera manufactura que revivió la producción de artículos de loom con los antiguos métodos de fabricación y que hasta hoy recrean “el original” a mano.
Accente produce con la técnica loom de Lloyd muebles de alta calidad para el dormitorio, el living y la cocina. La manufactura vende sus productos a particulares, pero también para ser usados en hoteles, restaurantes, aeropuertos, yates y barcos de crucero. Muebles de Accente se hallan tanto en el Palacio Meseberg, lugar de recepciones oficiales del Gobierno alemán, como en el barco de crucero “MS Deutschland”.
El diseño de los muebles de loom oscila entre lo clásico y lo moderno. “No es ni de casa de campo ni de estilo Bauhaus”, dice Accente. Aparte de ello, los clientes pueden determinar individualmente qué muebles quieren, a través de la elección de las medidas, los colores, las telas y el cuero. “Un lugar preferido no se crea con máquinas, un lugar que nos es importante y nos hace sentir bien no es un producto surgido de una cadena de fabricación en masa”, es el lema de la empresa.
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