“Podemos tratar eficazmente las secuelas de los traumas”
Anke Köbach investiga en numerosos países la violencia y sus consecuencias. En esta entrevista nos cuenta cómo se puede ayudar a los refugiados traumatizados.
Anke Köbach, de la Universidad de Constanza, dirige diversos proyectos de investigación sobre la violencia y el tratamiento de traumas y agresiones. Ha trabajado e investigado, entre otros países, en Etiopía, Brasil, la República Democrática del Congo, Ruanda, Senegal y Uganda.
Sra. Köbach, ¿cómo afectan los traumas al comportamiento y la salud mental de las personas? ¿Se aprecian aquí diferencias interculturales?
Ya sea en la República Democrática del Congo, en Alemania o en Brasil, la forma en que los seres humanos reaccionamos ante las amenazas a nuestra integridad física o social apenas difiere. Y hasta la forma en que un trauma se manifiesta en nuestra experiencia y nuestro comportamiento depende sólo mínimamente de la cultura. Por lo general, no suele ser un único acontecimiento traumático el que conduce a una crisis de salud mental, sino la acumulación de traumas a lo largo de toda una vida.
¿Cómo se manifiesta una crisis incipiente?
Al principio empezamos a percibir el entorno como peligroso y cada vez hay más cosas que nos recuerdan las experiencias traumatizantes. La forma en la que reaccionamos en un primer momento es tratando de controlar y suprimir aquello que nos resulta desagradable: evitamos lugares, personas, temas, pensamientos y mucho más para evitar el recuerdo. Si esto ayuda y durante cuánto tiempo depende de diferentes aspectos: ¿Qué predisposición genética traemos? ¿Cómo se manifiesta ésta (epigenética)? ¿Qué otras cosas hemos vivido? Sobre todo: ¿cuántos traumas hemos vivido ya? ¿Hemos sufrido violencia en la infancia? ¿Cuánto nivel de estrés experimentamos en el día a día? ¿Existe apoyo en la red social? Cuando se produce entonces una elusión activa, resulta cada vez más perjudicial. Porque esto impide hacer frente a la experiencia y, por lo tanto, obstaculiza también un proceso colectivo que permitiría contrarrestar la violencia y el trauma de forma eficaz y a largo plazo.
¿Qué experiencia extraída de su trabajo de investigación internacional le resulta especialmente importante?
La conclusión más importante de mi investigación es que una intervención individual y basada en la comunidad, que esté interrelacionada y que reconozca el sufrimiento de la violencia, puede ayudar eficazmente a las personas afectadas y a las comunidades/sociedades. Es decir, que pueda tratar eficazmente, por un lado, las secuelas de los traumas y, por otro, iniciar un proceso colectivo que desestigmatice y prevenga la violencia y los traumas. Los seres humanos y la sociedad no estamos indefensos ante la violencia, ni siquiera cuando fallan el Estado y las leyes.
¿Cómo se pueden tratar los traumas causados por la violencia?
El elemento más importante en el tratamiento de un trauma es aceptar la experiencia; esto es común a todos los métodos basados en evidencias. La Terapia de Exposición Narrativa (NET) es uno de estos enfoques de tratamiento, especialmente indicado para pacientes que han sufrido diversos traumas. Aquí, en 8 a 12 sesiones, se abordan en profundidad los acontecimientos positivos y negativos más importantes del paciente y se crea una narrativa coherente de la vida. El pasado se organiza y puede reordenarse para que los recuerdos del pasado dejen de dominar la vida cotidiana. Me impresiona una y otra vez lo intuitivamente comprensible y eficaz que es NET, tanto para los futuros terapeutas con y sin formación psicológica básica, como para los pacientes.
¿Qué pueden aprender los terapeutas enAlemaniade los proyectos internacionales?
Resultan especialmente útiles los enfoques que familiarizan desde el principio a los psicoterapeutas en formación con terapias traumatológicas basadas en evidencias, como la NET para pacientes de diferentes culturas. Otro concepto: recurrir a mentores de salud, es decir, a personas culturalmente afines con antecedentes migratorios, que se hayan integrado ya con éxito en el entorno local, para que los refugiados puedan recibir un tratamiento específico lo antes posible. Un elemento importante deberían ser también los programas de protección que alivien las cargas de la historia personal de los refugiados y refuercen la capacidad de recuperación antes de que la salud mental y la funcionalidad se resientan en la vida cotidiana. También en este caso, los tutores de salud pueden desempeñar un papel central y descongestionar el sistema de psicoterapia. Tales proyectos son realizados, por ejemplo, por vivo international e.V.