En la duda, a favor de la cuota

El número de mujeres en la población activa en Alemania aumenta, pero lentamente: en 1999, la proporción de trabajadoras era del 44 por ciento; en 2019 era un tres por ciento más. También continúan existiendo diferencias en los ingresos: en 2019, los hombres ganaban en promedio un 19 por ciento más que las mujeres. Tres cuartas partes de las diferencias de ingresos se deben a motivos estructurales: las mujeres trabajan a menudo en sectores y profesiones de menores sueldos. Pero también en las mismas profesiones y con la misma cualificación, las mujeres ganan alrededor de un seis por ciento menos que los hombres. Tres preguntas y respuestas sobre la igualdad de derechos en el mundo laboral.

¿Cómo fomenta el Estado el empleo femenino?

Por ejemplo, a través del permiso y el subsidio parentales (para acompañar a los hijos recién nacidos sin perder el empleo). Madres y padres cobran por un cierto periodo un subsidio parental, si, para cuidar a sus hijos, hacen una pausa en el trabajo, pero sin perder el empleo. Las madres suelen tomar la mayor parte del permiso parental. Luego regresan a su puesto de trabajo. Muchos hombres se quedan en casa solo dos meses, el mínimo requerido para tener derecho al subsidio parental.

¿Cuál es la situación en los directorios?

Según la Oficina Federal de Estadística, algo menos de uno de cada tres personas en puestos ejecutivos era mujer en 2019. Demasiado pocas, dice el Gobierno federal y aprobó a principios de 2021 un proyecto de ley para introducir una cuota femenina vinculante en los directorios de las grandes empresas. En el futuro, por lo menos una mujer deberá formar parte de los consejos directivos que tengan más de tres miembros. Además, los miembros del consejo de administración deben poder suspender, sin perderlo, su puesto ejecutivo en caso de baja por maternidad o paternidad.

¿Qué papel desempeña la pandemia del coronavirus?

El cierre de guarderías y escuelas obliga a cuidar de los hijos en casa, y, como demuestran estudios, son sobre todo las mujeres las que lo hacen. Ello ha llevado a un debate sobre la igualdad. “Estamos experimentando un espantoso retroceso”, escribió la socióloga Jutta Allmendinger en el semanario Die Zeit. Asistimos a “una nueva distribución de papeles que se corresponde con la que había en la generación de nuestros padres y abuelos”. Otros investigadores, sin embargo, esperan que las cosas mejoren después de la pandemia: la creciente flexibilidad creada con el teletrabajo puede facilitar conciliar la familia y la carrera profesional.

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