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Por qué debemos hablar sobre la “patria”

¿Qué significa “patria” en tiempos de la globalización? Una aproximación filosófica.

Matthias Burchardt, 18.07.2019
La tierra natal es naturaleza y cultura, vínculo y referencia
La tierra natal es naturaleza y cultura, vínculo y referencia © Adobe Stock/Syda Productions

¿Se puede seguir hablando de la “patria” hoy en día? ¿O está el término contaminado por los populistas, para los que todo lo extranjero es una amenaza? ¿Quizás precisamente porque los políticos, los representantes de la cultura y la ciencia han callado sobre el tema durante demasiado tiempo? En ese caso, es urgente hablar sobre la patria, sin glorificarla patéticamente ni calumniarla como premio consuelo para los perdedores de la globalización.

Nuestros antepasados vincularon paisajes y lugares con historias personales. Nosotros surgimos de esas historias y seguimos escribiéndolas. La patria es, por lo tanto, naturaleza y cultura, origen y futuro, perseverancia y cambio.

El carnaval y la industria también son parte de la identificación con la tierra natal. Foto de la serie “Tierra natal //Imágenes”, de Matthias Burchardt
El carnaval y la industria también son parte de la identificación con la tierra natal. Foto de la serie “Tierra natal //Imágenes”, de Matthias Burchardt © Matthias Burchardt

La tierra donde nacimos es también vínculo y relación: personas, costumbres, tradiciones, festividades, rituales, gestos, dialectos, nombres de lugares, historias, comidas, olores, sonidos, clima y paisaje me son familiares, forman mi identidad personal y son en el mejor de los casos una fuente de fortaleza. Los seres humanos necesitamos esa confianza para una buena vida. Las personas desarraigadas son vulnerables.

Expulsar a las personas de su patria es un crimen contra la humanidad.
Matthias Burchardt, filósofo de la educación

Algunas personas abandonan su tierra natal y -a veces- encuentran un nuevo hogar en otro lugar. Pero arraigarse nuevamente solo es posible después de muchos años de adaptación. Expulsar a las personas de su patria es un crimen contra la humanidad, ya que no solo se las priva de sus bienes y casas, sino que se les roba una parte de su identidad. La solidaridad con las personas sin patria nace de la comprensión de esa enorme pérdida.

También quien no se va puede perder sus raíces

La tierra donde nacimos siempre está en peligro. Guerras, persecución política, crisis económicas y ecológicas expulsan a mucha gente de su tierra. La modernización, la digitalización, la globalización, la ideologización, la economización y las migraciones abren una brecha entre los seres humanos y los lugares donde nacieron. También las personas que no se han marchado se ven afectadas por la pérdida de su tierra natal: cuando las sociedades se transforman y las tradiciones se vuelven frágiles, cuando se pierde la cohesión social.

La fuente del radicalismo, el extremismo y la violencia no son los nexos con la patria, sino la destrucción de estos.

© www.deutschland.de

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