Como en casa en varias culturas
La autora Lena Gorelik llegó a Alemania con su familia procedente de Rusia en un “contingente de refugiados”.

Lena Gorelik
La generación intergeneracional.
Pasaron años hasta que Lena Gorelik estuvo dispuesta a llevar a fiestas ensalada de patatas rusa. “No invitaba a amigos a casa porque mis padres hablaban con acento. No leía libros en ruso en el tren. Pero en algún momento entendí que podía sentirme en casa en varias culturas al mismo tiempo, y ese fue el momento de la integración”, recuerda la periodista y escritora.
Lena Gorelik se considera “una y media”. Con ello quiere decir que no se siente parte de la primera generación de inmigrantes. Esta, al igual que los padres de Gorelik, no cuestionaría el sentido de la huida y contemplaría el país de origen más bien de forma despreciativa. Sus hijos, la segunda generación, por el contrario, cuestionaron masivamente la decisión de sus padres y el término hogar. Lena Gorelik se mueve en una zona intermedia. Ella era una niña cuando huyó a Alemania con su familia judía en 1992 debido al antisemitismo que germinaba en la antigua Unión Soviética. A los recién llegados se les denominada “contingente de refugiados”, aunque no había un límite máximo de acogida.
En su nuevo hogar, Gorelik sentía la necesidad de hacerse oír: escuela de periodismo en Múnich, estudios de Europa del Este en la universidad. Entretanto, muchas de sus obras se inspiran en la lejana Rusia y en el sentimiento de desgarro. En “Sie können aber gut Deutsch!” (¡Qué bien habla alemán!) explica por qué Alemania se beneficiaría de admitir que las personas de origen migratorio pertenecen a y forman parten de la comunidad. Son personas como vosotros. ▪