Motor de empleo para refugiados
El premio Special Impact Award está destinado a startups sociales que ayudan a refugiados a incorporarse al mercado laboral alemán. Estos son los candidatos al galardón 2018.
Un buen trabajo en una empresa alemana, adecuado a sus cualificaciones: un objetivo compartido por muchos refugiados en Alemania. El programa de apoyo "Ankommer. Perspektive Deutschland" (“Recién llegados. Perspectivas en Alemania”), que cuenta con el apoyo de la fundación “KfW Stiftung und Social Impact”, una agencia de innovación social, apoya a startups sociales que cualifican y dan empleo a refugiados. Presentamos a cuatro candidatos para el premio Special Impact Award, que se entregará el 18 de octubre en Fráncfort del Meno.
Ganar confianza en sí mismo
La empresa "MITmacher", de Hamburgo, integra y cualifica a refugiados e inmigrantes a través del trabajo voluntario. El proyecto apuesta por un cambio de perspectiva. Sentirse necesitado en lugar de recibir ayuda: "eso devuelve a las personas la confianza en sí mismas y les da la fuerza necesaria para forjar activamente su propio futuro", dice Anne Busch, iniciadora del proyecto. Todos se benefician: organizaciones sociales, tales como residencias de ancianos, reciben el apoyo de personas motivadas y los voluntarios realizan una importante tarea, mejoran sus conocimientos de alemán y conocen el país.
Construyendo puentes musicales
El proyecto "Bridges – La música une", de Fráncfort del Meno, reúne a músicos locales y refugiados sobre un mismo escenario. Es una integración musical y humana: los iniciadores aseguran así que los músicos refugiados puedan entablar contactos, ejercer su profesión y recibir una remuneración justa. "La cooperación constructiva permite experimentar la capacidad de improvisación, la innovación y la gestión de la diversidad", dice la flautista Johanna-Leonore Dahlhoff, que dirige el proyecto. “Brigdes – La música une” ya ha reunido a 100 músicos de Fráncfort y todo el mundo para dar más de 170 conciertos.
Cocinar para más tolerancia
La asociación "Über den Tellerrand kochen München" (“Cocinar más allá del borde del plato, Múnich”) promueve la amistad entre los refugiados y la población local. Forma parte de una red en más de 30 ciudades en toda Alemania. La asociación invita regularmente al público a eventos culinarios interculturales, también en un café del Centro de Educación de Adultos de Múnich. "La educación es un aspecto central del café", explica Jasmin Seipp, directora de la asociación. Aunque los conocimientos que van alcanzando todavía no sean suficientes para trabajar en el mercado laboral normal, los fugitivos crecen con su trabajo cotidiano y mejoran sus conocimientos de alemán.
Formar a mediadores interculturales
La autodeterminación y la salud mental tienen prioridad para la startup de Berlín "R3SOLUTE". La fundadora de este proyecto de gestión de conflictos es Helen Winter, experta en derecho internacional. "Los fugitivos aprenden a resolver conflictos y a asumir responsabilidades", explica Sebastian Winter, cofundador de “R3SOLUTE”, neurocientífico y futuro médico. El proyecto capacita a refugiados como mediadores. Como formadores interculturales, ayudan a solucionar conflictos, por ejemplo, en alojamientos compartidos. Otro foco de atención es tratar los traumas psíquicos de los refugiados.
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