La periodista de la generación Z
En las redes sociales, Carlott Bru ofrece una mirada a su vida como periodista y comparte los desafíos a los que se enfrenta la generación Z.
Decir lo que piensas. Explorar lo que quieres. Crear arte como más te gusta: en Alemania, todas las personas gozan de estas libertades, que son la base de la democracia y están protegidas por la Ley Fundamental o Constitución alemana. Conoce a jóvenes alemanes que muestran las muchas formas en que viven esta libertad .
Sus aproximadamente 25.000 seguidores en TikTok e Instagram están al tanto: Carlott Bru ha llegado a Múnich y está algo nerviosa en su primer día en la Escuela Alemana de Periodismo (DJS). Se compró su lujosa maleta de marca vendiendo prendas de segunda mano. Carlott es auténtica y se convierte en un modelo a seguir, especialmente para las mujeres jóvenes que aspiran a trabajar en los medios.
“Me veo como una periodista de la generación Z y quiero compartir con otros, desde mi perspectiva personal, cómo es seguir este camino profesional y ayudarles a comprender el sistema”, comenta. “También destaco cómo está cambiando el panorama mediático.” Además, Carlott aborda las trampas de la industria: expectativas elevadas, honorarios reducidos y condiciones laborales precarias. “Vivo en una situación privilegiada, en un país democrático, y a pesar de las críticas a mi propia industria, sigo recibiendo encargos de las redacciones”, señala. “Eso no es algo que se dé por hecho en todas partes del mundo.”
El periodismo en Alemania está protegido por la Constitución, especialmente por el artículo 5. Este artículo garantiza la libertad de expresión, de prensa y de información, lo que lo convierte en una base fundamental para el periodismo independiente. Los periodistas en Alemania tienen la libertad de informar sobre temas políticos, sociales y otros sin que el Estado ejerza control o censure el contenido.
En Internet como en casa
La exitosa joven periodista alemana creció en Renania del Norte-Westfalia, estudió Comunicación Social y Económica en la Universidad de las Artes de Berlín y trabaja como freelance para varios medios, incluyendo la revista “Der Spiegel”, el diario “Süddeutsche Zeitung”, la revista semanal “Die Zeit” y “funk”, la red de contenido de las emisoras públicas ARD y ZDF. Estudia en la DJS desde octubre de 2024, vive en Múnich y, como ella misma dice, se siente en Internet como en casa. “Las redes sociales son mi sala de estar y constituyen una gran parte de mi vida”, afirma Carlott. “Ahí se discuten los temas abiertamente y se marcan tendencias.”
Además, las redes sociales le permiten generar ingresos adicionales a través de campañas publicitarias. “Como el periodismo debe ser independiente, fue una decisión difícil para mí aceptar o rechazar estas ofertas”, explica Carlott. “Por eso, he hablado abiertamente sobre las propuestas con mi comunidad, lo que ha iniciado un debate que ahora también se está dando en otros medios.”
Asumir la responsabilidad y defender los valores: especialmente en tiempos en que los partidos populistas con mensajes emocionales y provocativos logran atraer a los más jóvenes en plataformas como TikTok, la libertad de expresarse en línea se ha vuelto una necesidad para ellos. “Las redes sociales desempeñan un papel importante en cómo se forma la opinión política de mi generación”, comenta la periodista. “Por eso, solo puedo insistir en la importancia de reconocer las tendencias actuales en el periodismo y pensar en qué tono es el más efectivo para conectar con personas menores de 30 años.”
Ella se siente responsable de informar de manera transparente sobre los contenidos, y también tiene en cuenta los aspectos democratizadores de las redes sociales. “Cualquiera puede publicar fotos, vídeos o historias y compartir su opinión”, comenta. “Esto, por ejemplo, permite que las minorías y los grupos marginados se conecten e intercambien ideas a través de las plataformas.” Además, YouTube, Instagram y TikTok promueven una mayor diversidad: Personas que tal vez nunca habrían tenido la oportunidad de destacar su talento en los medios tradicionales están convirtiéndose en estrellas globales gracias a las plataformas.
Alta competencia mediática como requisito
Hay que reforzar la influencia de su generación en la imagen que los medios de comunicación dan de la libertad y la democracia. “Como una generación muy activa en lo político y social, defendemos el cambio climático, condiciones laborales justas y luchamos contra la discriminación”, comenta Carlott. En sus canales, también aborda temas de desigualdad de género: la división equitativa del trabajo de cuidado de personas y la igualdad de oportunidades y salarios están cada vez más presentes en la vida diaria de la generación Z. “Es el momento de las mujeres jóvenes; podemos establecer temas y tomar decisiones clave.” Su visión del futuro también contempla un mayor dominio de las redes sociales en el periodismo y una creciente influencia de la inteligencia artificial. “Es fundamental garantizar una cobertura informativa neutral, y esto debe seguir siendo una prioridad a pesar de estos desarrollos”, afirma Carlott. “Además, para adaptarse a estos cambios, es esencial que los consumidores cuenten con una sólida competencia mediática.”