“Las libertades siempre son frágiles”
Fabian Grischkat está comprometido con los derechos de la comunidad queer y utiliza las redes sociales para hablar sobre temas políticos. A través de la concienciación, busca proteger las libertades.
Decir lo que piensas. Explorar lo que quieres. Crear arte como más te gusta: en Alemania, todas las personas gozan de estas libertades, que son la base de la democracia y están protegidas por la Ley Fundamental o Constitución alemana. Conoce a jóvenes alemanes que muestran las muchas formas en que viven esta libertad .
¿Mito o realidad? En las redes sociales, la línea entre lo “fake” y lo “real” es a menudo difícil de distinguir. Esto es algo que Fabian Grischkat conoce bien. Su objetivo es promover la concienciación, llegando especialmente a los jóvenes a través de las redes sociales. “La Generación Z no espera al periódico del día siguiente, se despierta y revisa su teléfono móvil. El contenido tiene que estar ya disponible en TikTok y otras plataformas”, comenta el joven de 24 años. Busca desenmascarar las noticias falsas en Internet a través de sus verificaciones de hechos. “Lo ideal sería que la información que encontraran allí cumpliera con los estándares periodísticos y respetara el código de prensa. Lamentablemente, este no suele ser el caso”. El contenido que Fabian trata en las redes sociales suele ser de carácter político y crítico con la realidad social. Se identifica como una persona queer, habla abiertamente sobre su identidad sexual y lucha por los derechos de la comunidad LGTBIQA+.
En Alemania, cada individuo tiene la libertad de vivir su identidad sexual. Todas las identidades de género son aceptadas y respetadas por el Estado. La Ley General de Igualdad de Trato garantiza la igualdad de derechos para todos los ciudadanos, sin importar su sexo u orientación sexual. Desde el 1 de octubre de 2017, está vigente el “matrimonio igualitario” en Alemania, que permite que las parejas del mismo sexo puedan casarse.
La democracia implica tolerar las opiniones de los demás
“Valoro la legalización de las realidades queer como una gran libertad”, comenta Fabian. Otras libertades en Alemania también son clave para él, como la libertad de expresión, la igualdad, la diversidad política y las elecciones libres. “Son libertades que a menudo damos por sentadas, pero no lo son en absoluto. Deberíamos recordarlo con mucha más frecuencia”, afirma.
Para él, democracia también significa pluralismo de opinión. Es decir, aceptar opiniones que no coinciden con las propias. Sus vídeos sobre temas socialmente críticos o de educación sobre los derechos LGTBQIA+ suelen recibir críticas. “Creo que cualquiera que exprese una opinión en Internet sobre cualquier tema es rápidamente atacado.” Sin embargo, considera que este intercambio es especialmente importante para su trabajo. “Hay que tomarse el tiempo necesario para entablar un diálogo constructivo. También he tenido debates muy enriquecedores y he recibido comentarios positivos”, comenta. Al final, lo positivo prevalece sobre lo negativo y le demuestra que el intercambio constructivo de opiniones también fortalece la democracia.
Su canal de Instagram cuenta ya con casi 150.000 seguidores. “Mi objetivo es descomponer la complejidad de los temas para que también resulten interesantes para los jóvenes”, afirma Fabian. En sus vídeos, por ejemplo, explica en 60 segundos cómo funcionan las elecciones estatales en Alemania o aborda los derechos humanos en Afganistán.
Proteger conscientemente las propias libertades
A Fabian ya le gustaba estar frente a la cámara desde su época escolar. Junto a sus amigos, creó un canal de YouTube centrado principalmente en contenido de comedia. Pero pronto empezaron a incluir temas políticos y sociales de relevancia. “Nos propusimos transmitir contenidos políticos con un toque de humor”, señala. Por casualidad, de 2019 a 2021 volvió a estar frente a la cámara como presentador de un formato en redes sociales para una emisora pública.
“Pero los jóvenes no sólo se involucran en política a través de Internet”, destaca. Por ello, aprovecha su popularidad para establecer contacto directo con los jóvenes, por ejemplo, en colegios. También participa en actos públicos, paneles y debates. También ha lanzado una marca de ropa llamada “Stolzmonat”. Grupos de extrema derecha utilizaron este término para lanzar ataques contra el llamado “Pride Month” en las redes sociales. Fabian quiso contrarrestar esto y patentó el nombre. Los beneficios de su marca los dona a una fundación queer.
Su trabajo también consiste en proteger conscientemente sus libertades. “Las libertades siempre son frágiles. No podemos conformarnos; debemos seguir defendiendo tanto las libertades como la democracia”, afirma Fabian. Para Fabian, lo más importante es apoyarse entre sí, mantenerse motivados y no dejarse vencer cuando se trata de defender sus ideas.