La ciudad para todos los sentidos
La urbe más septentrional de Italia, la ciudad más habitable del mundo, eso suena atractivo. Pero, ¿qué es lo que hace que Múnich sea realmente única?
Dos veces al año Múnich atrae las miradas del mundo: para la Oktoberfest y para la Conferencia de Seguridad. Pero la capital bávara tiene mucho más que ofrecer. Y los habitantes de Múnich lo saben muy bien. La revista británica "Monocle" acaba de situar a Múnich en el primer puesto mundial en la clasificación que elabora cada año sobre calidad de vida en las ciudades del mundo. Los numerosos espacios verdes, las acogedoras cervecerías al aire libre, los metros limpios y la proximidad de los Alpes, resultan una mezcla irresistible. Además, no olvidemos que la ciudad también cuenta con un club de fútbol bastante conocido.
No en vano se habla de la "ciudad más septentrional de Italia". Cuando sopla el cálido viento del sur y se aprecian los Alpes en el horizonte nítidos como en la pintura de un cuadro, los muniqueses salen a pasear. Especialmente codiciado es un asiento al sol delante del Tambosi, en el parque Hofgarten, el café más antiguo de la ciudad. Y qué mejor que degustar un cappuccino o un Spritz con vista a la logia Feldherrnhalle, un lugar perfecto para ver y dejarse ver.
El monumento más curioso de Múnich
Un poco más lejos, en camino hacia el casco antiguo, donde las dos torres de la Frauenkirche se elevan por encima de los techos, se halla uno de los monumentos más extraños de la ciudad. ¿Descubrirán la existencia de este curioso batiburrillo los poderosos del mundo antes de entrar a la Conferencia de Seguridad de Múnich en el Hotel Bayerischer Hof? Fotos, velas y corazones recuerdan aquí al "Rey del Pop", que una vez saludó a sus fans desde la ventana de su suite del hotel. Cuando Michael Jackson murió en 2009, el monumento en honor a Orlando di Lasso se convirtió espontáneamente en un memorial de la superestrella, y lo sigue siendo hasta hoy. Un pequeño consuelo para el entonces maestro de capilla: un busto de Orlando di Lasso también se puede hallar en la Ruhmeshalle o Salón de la Fama por encima de la Theresienwiese. Desde aquí se disfruta de una excelente vista del monumento Baviera y de los miles de visitantes en dirndl y pantalones cortos de cuero que acuden a la Oktoberfest en el "Wiesn".
Disfrutando de Múnich con todos los sentidos
Las típicas especialidades gastronómicas bávaras, como los pretzels, Leberkäs y una jarra de cerveza, también se pueden disfrutar de forma más apacible. En las tradicionales cervecerías al aire libre de Múnich, los huéspedes pueden incluso llevar consigo algún aperitivo. Y la cerveza sabe mejor después de un largo paseo en bicicleta por el Jardín Inglés, o después de un día de baño en las riberas del río Isar, oyendo aún el suave gorgoteo de las olas. Porque eso es lo que realmente distingue a Múnich: en verano, la ciudad se transforma en un singular paraíso al aire libre. Tienen toda la razón los creadores de Monocle.
¿Desea recibir regularmente información sobre Alemania? Suscríbase aquí al boletín informative