Coaliciones contra la crisis climática
Las cooperaciones globales con Alemania en materia de energía deberían contribuir a garantizar el suministro energético del futuro.
Hace más de 15 años, Alemania empezó a crear una red mundial de asociaciones energéticas con distintos países. China e India fueron las primeras en 2006, y ahora las empresas y universidades alemanas cooperan con más de 20 países. El objetivo principal de estas cooperaciones energéticas bilaterales es lograr un suministro energético respetuoso con el medio ambiente, seguro y asequible. Ya no se trata sólo de impulsar la eficiencia energética y las energías renovables en los países. El desarrollo de una infraestructura de hidrógeno, el fomento de la extracción de tierras raras e incluso asuntos como la ciberseguridad también están cobrando cada vez mayor importancia.
Berlin Energy Transition Dialogue
Para delinear la transición energética a nivel global, Alemania creó el foro Berlin Energy Transition Dialogue (BETD). Desde el año 2015, el Gobierno federal invita a expertas y expertos de todo el mundo para promover el intercambio, fortalecer sociedades y desarrollar estrategias. En la actualidad, el evento se ha transformado en uno de los foros de diálogo internacionales sobre cambio climático más relevantes del planeta. Cada primavera, el BETD reúne a más de 2000 asistentes de más de 90 países, entre los que se hallan 50 ministros de Energía y de Asuntos Exteriores y secretarios de Estado, así como más de 100 oradores de primera categoría. Un importante objetivo del BETD es el fortalecimiento de cooperaciones energéticas internacionales.
Australia
Alemania y Australia colaboran estrechamente desde 2017 en el sector de la energía. Australia es un socio importante de cara a la producción y el uso de hidrógeno verde. Sus costas permiten aprovechar la energía eólica, y el soleado interior, la fotovoltaica. Lógicamente, el gas debe llegar también a Alemania. A tal fin se está llevando a cabo desde noviembre de 2020 el estudio HySupply, coordinado por la Confederación de la Industria Alemana (BDI), la Academia Alemana de Ciencia e Ingeniería (acatech) y la University of New South Wales. El estudio trata de averiguar si es posible crear la cadena de suministro correspondiente, con resultados positivos hasta ahora. En el marco del proyecto germano-australiano TransHyDE, iniciado en 2022, se investiga hasta qué punto es posible combinar el hidrógeno con el amoníaco para su transporte, y separarlos luego de nuevo. A finales de enero de 2023, el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, se reunió con su homólogo australiano, Chris Bowen, para ampliar la cooperación.
Chile
La cooperación germano-chilena en materia de energía existe desde 2019. En el marco del Acuerdo de París sobre el cambio climático, el país se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO₂ en un tercio hasta 2030 con respecto a 2007. Afortunadamente, Chile dispone de un gran potencial de energías renovables. En el desierto de Atacama se registra la mayor radiación solar directa del mundo, con una media dos veces superior a la de España. Alemania colabora con Chile con una serie de programas de diálogo y financiación, como la “Energy Challenge Germany 2023: German Start-ups for the Energy Transition in Chile”, en el que innovadoras empresas emergentes de Alemania desarrollan soluciones para el mercado chileno. La cooperación germano-chilena seguirá profundizándose con una colaboración en el ámbito de las materias primas, que el canciller Scholz anunció a finales de enero de 2023. Chile es uno de los principales productores de litio, un elemento esencial para las baterías. Dados los problemas medioambientales, laborales y sociales de la minería, que han causado resentimiento y frustrado proyectos en este sector, Alemania, con sus elevados estándares, es un socio ideal, afirmó Scholz.
Costa de Marfil
En el año 2023, la ministra de Desarrollo Svenja Schulze y el ministro de Finanzas de Costa de Marfil Adama Coulibaly acordaron la creación de una nueva cooperación entre Alemania y Costa de Marfil en materia climática y de desarrollo. Los ejes principales de la alianza se hallan en la protección de bosques, la conservación de la biodiversidad y las inversiones en redes energéticas y energía solar. La cooperación en temas climáticos y de desarrollo busca, por ejemplo, una mejor protección para los bosques existentes. Asimismo, se apoyan los ambiciosos objetivos del Gobierno marfileño de recuperar hasta tres millones de hectáreas de bosque antes del año 2030 y aumentar la superficie cubierta por bosques a un 20 % de la superficie del país antes de 2045 (actualmente, en un 9 %). “Costa de Marfil se ha establecido objetivos ambiciosos en materia de protección climática, para los que cuenta con el apoyo internacional. La intención es proteger bosques y reforestar, pero también desarrollar la energía solar. Porque Costa de Marfil posee un gran potencial en relación con las energías renovables que puede aprovecharse mucho más”, afirmó Schulze al firmar el acuerdo de cooperación.
Israel
En marzo de 2022, Alemania e Israel firmaron una declaración conjunta sobre cooperación en el sector energético. En la última década, Israel comenzó a producir gas natural en alta mar, con el objetivo de alcanzar el autoabastecimiento. No obstante, Israel se ha fijado ambiciosos objetivos en materia de política climática. De aquí a 2050, pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 85 por ciento con respecto a 2015. Para ello, impulsará el desarrollo de las energías renovables, también con el apoyo de la experiencia alemana. Para 2030, algo menos de un tercio de la electricidad será generada mediante energía fotovoltaica y la recuperación de la energía cinética de las corrientes oceánicas y la acción de las olas. También se observa un gran potencial de cooperación en el ámbito de la ciberseguridad. Los ataques a las infraestructuras críticas del sector energético suponen una grave amenaza. La cooperación pretende mejorar específicamente la seguridad de los sistemas energéticos. En el futuro, Alemania también desea cooperar estrechamente con Israel en materia de abastecimeinto de hidrógeno. En la actualidad se están realizando esfuerzos por construir un oleoducto en el Mediterráneo oriental que podría conectar Israel con el resto de Europa a través de Chipre y Grecia.
Catar
En el año 2022, el ministro de Economía Robert Habeck acordó la creación de una alianza energética permanente entre Alemania y Catar. Entre otros temas, se estableció también la cooperación en el ámbito del gas licuado. Asimismo, los países cooperan en el desarrollo de energías renovables, asuntos de eficiencia energética, el desarrollo de un mercado energético, la ampliación de la red, así como en la producción y el comercio de hidrógeno verde. El hidrógeno verde, es decir aquel obtenido con la ayuda de energías renovables, se considera un elemento fundamental para alcanzar una mayor sostenibilidad en la industria energética. El hidrógeno verde puede transportarse a través de tuberías, de modo que Catar podría desempeñar un papel importante debido a su gran número de días de sol en el desierto y a su prolongada costa.
Ucrania
Ucrania es uno de los socios comerciales y de inversiones más importantes de Alemania. Desde 2020, Alemania y Ucrania también son socios en materia de energía. Los temas más importantes de la alianza son la transformación de las regiones carboneras, el hidrógeno, las energías renovables, la eficiencia energética y la descarbonización. Los dos países se han fijado ambiciosos objetivos para la transición energética. Ucrania quiere alcanzar una cuota del 70 % de energías renovables en la generación de electricidad para 2050, y Alemania incluso por lo menos del 80 %. El objetivo para 2035 es en Ucrania del 25 % y en Alemania, del 45 %.
Marruecos
Marruecos es uno de los pioneros en el campo de las energías renovables, y no sólo en el continente africano. El país ocupa el octavo lugar en el Índice de Actuación ante el Cambio Climático 2022, situándose muy cerca de países como Suecia y Noruega. En la actualidad, Marruecos cubre ya el 20 por ciento de sus necesidades energéticas con electricidad verde procedente de la energía hidroeléctrica, eólica y solar. El objetivo declarado es aumentar la cobertura hasta el 52 por ciento, en el mejor de los casos hasta el 86 por ciento en 2030. Existe una cooperación con Alemania en materia de energía desde 2012, y recientemente se ha vuelto a profundizar en ella en el marco de la Estrategia Nacional del Hidrógeno del Gobierno alemán, adoptada en 2021. Por iniciativa del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo, se acordó una “Alianza para el Desarrollo del Sector Power-to-X”, que incluye también la conversión de electricidad verde en hidrógeno. Uno de los retos que ello conlleva es el suministro de agua como materia prima, ya que se trata de un recurso escaso en Marruecos. Ésta debe obtenerse mediante la desalinización del agua marina. En la actualidad se están construyendo las instalaciones pertinentes en todo el país, también con el apoyo de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y el Banco de Desarrollo (KfW) alemán.
Japón
Las energías renovables, la eficiencia energética y el hidrógeno, desde su producción hasta su distribución y uso, son las áreas centrales en las que Japón y Alemania quieren cooperar más estrechamente. A principios de 2020, los dos países firmaron una hoja de ruta y crearon dos grupos de trabajo en relación con los objetivos. Japón quiere lograr la neutralidad de carbono en 2050.
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